La Fiscalía ha pedido desestimar la demanda de Iñaki Urdangarin contra su exsocio en el Instituto Nóos Diego Torres y varios medios de comunicación por la difusión del contenido de correos personales en los que se exponía una supuesta infidelidad al considerar que no vulnera su intimidad porque se escribieron desde un ordenador del Instituto Noós al que tenían acceso muchas personas, era un caso de interés público, no queda acreditado que los filtrara Torres y ni qué perjuicio sufrió el demandante.
Según la fiscal, a este ordenador tenían acceso un número ingente de personas, y «al utilizar un ordenador de la empresa no había expectativa de privacidad» porque tenían acceso los trabajadores de Nóos, el CNI, la Policía tras la operación policial Pitiüsa, el hacker Matías Bevilacqua y otros.
En el juicio de este lunes en el Juzgado de Primera Instancia 46 de Barcelona, el abogado de Urdangarin, Mario Pascual Vives, ha defendido el carácter «indudablemente privado e íntimo» de los correos y que no es consentimiento que los enviara desde un ordenador de la empresa porque eso no implica un permiso a terceros, además de resaltar que su cliente no ocupa ningún cargo público.