El informe de la Sindicatura de Comptes en el que se analizan las cuentas de los consells del año 2011 revela que tanto el de Eivissa como el de Formentera incurrieron en irregularidades.
Por ejemplo, en el caso de Eivissa (por ser año electoral gobernó PSOE-ExC los primeros seis meses y después ya el PP), destaca que se contabilizaron 4,5 millones de euros en concepto de bestreta (adelanto por la nueva financiación) que el Govern no reconoció, «sin que conste ningún tipo de justificación documental». Este hecho ha sido denunciado posteriormente muchas veces por el PP, ya que aseguran que se gastó dinero que no había.
Por otro lado, la sindicatura dice que el Consell d'Eivissa tiene pendiente de cobro respecto del Govern de ejercicios cerrados un total de 5.562.000 euros, cuando 5.508.000 no están reconocidos por el Ejecutivo balear. Parte del dinero corresponde a la bestreta de 2010 y otra parte a ejercicios antiguos (2006-2007).
Otra de las irregularidades detectadas es que se realizaron unos trabajos en el hipódromo de Sant Rafel (300.000 euros) y las obras se hicieron entre octubre y diciembre de 2008 sin que hubiera «ningún expediente de contratación». «El único control que se ha realizado consiste en la verificación in situ de que los trabajos han sido efectivamente efectuados y se encuentran en aparente buen estado de conservación», añade el Síndic de Comptes, que también indica que el Consell registra saldos con tres deudores (Ministerio de Hacienda y dos organismos del Govern) que estas instituciones no reconocen, lo que supone una diferencia de 1,9 millones. El Consell tampoco tiene registrados como deudas de ejercicios cerrados, derechos o facturas de creditores por un importe total de 1,2 millones.