«Parece que lo han abierto expresamente para nosotros», dice Roser Marí, una embarazada de 37 semanas, casi a las puertas del parto, que acudió ayer a su visita a la comadrona en el nuevo centro de salud de Sant Josep que abrió ayer las puertas, Acompañada de su pareja, Jaume Fito, no ocultaba su satisfacción por este centro. «Podemos venir caminando, esta muy bien», añade Roser, que vive en el núcleo urbano. Roser sigue las indicaciones de la comadrona Loreto Carbonell, que le enseña dónde está la consulta de pediatría y el ascensor, «para cuando vayas con el carrito, pero ahora sube por las escaleras», le aconseja esta simpática matrona que destaca la cercanía del centro para los vecinos más próximos a Sant Josep. «Ya era hora de que se abriera el centro. Está muy bien», dicen Vicente y Angela, otra pareja del pueblo, que van a la consulta de su médico, José Segador, que antes les atendía en la unidad básica de Sant Josep y coordinaba el centro de Sant Antoni.
No todos los pacientes, sin embargo, opinan lo mismo. Isabel Sobrino y Trinidad Sánchez esperan para hablar con el coordinador del centro, José Segador, porque están en desacuerdo con el cambio del médico y del centro de salud. «No nos han informado. Vivimos en Cala de Bou, nuestras madres tienen 90 y 83 años, y quieren a su mismo médico, pero ahora nos mandan aquí y dicen que tarda tres meses para cambiarnos», se quejan. Quieren que se les atienda en Cala de Bou, porque «en diez minutos puedo llevar a mi madre y estoy en el trabajo», apunta Isabel, que antes estaban en Sant Antoni. «Igual que nos han cambiado aquí, que nos trasladen a Cala de Bou», añade.
Reclamaciones
En el mostrador de entrada, Horacio Bou, pide también una hoja de reclamación y la administrativa le explica que aún hay cajas por desembalar, entre ellas probablemente las hojas de quejas. «Vivimos cerca de Sant Antoni y nos queda muy lejos. Queremos nuestro médico, no tenemos necesidad de cambiar», protesta. El portavoz de prensa trata de explicarles que hubo reuniones con los vecinos de Cala de Bou para informarles de los cambios de la tarjeta sanitaria, pero no les convence y prefieren ir al hospital.