El índice de incidencia de siniestralidad laboral en Baleares durante el año 2013 fue de 3.181, una cifra que es un 1,7 por ciento inferior a la registrada en el 2012, cuando hubo 3.236 accidentes por cada 100.000 trabajadores, pero que, sin embargo, sitúa a las islas como la segunda autonomía con mayor siniestralidad.
Según ha informado Randstad con motivo del Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo, que se celebra el próximo 28 de abril, en 2013 se produjeron 459.500 accidentes laborales que causaron baja en España, 11.700 menos que en 2012, cuando la cifra ascendió hasta los 471.200. Sin embargo, a pesar de este descenso interanual, el pasado año se produjeron más accidentes por trabajador que en 2012, lo que se debe, principalmente, a la caída del volumen de ocupación.
A nivel nacional, en 2012 el índice de incidencia se situó en 2.849, una cifra que creció hasta los 2.869 en 2013, lo que supone un aumento del 0,7 por ciento.
La siniestralidad difiere en función de la región en la que se sitúe el empleado y del sector en el que se enmarca su actividad profesional.
Según el informe de Randstad, la Comunidad Valenciana, Cantabria y Castilla y León son las regiones que registran una menor siniestralidad laboral. Según el índice de incidencia, en 2013 la Comunidad Valenciana registró 2.170 accidentes que conllevaron baja por cada 100.000 trabajadores.
Cantabria, con 2.286, y Castilla y León, 2.411, se sitúan como la segunda y tercera región con menor siniestralidad, respectivamente. En el lado opuesto se encuentran País Vasco, Baleares y Asturias, todas ellas por encima de los 3.100 accidentes con baja por cada 100.000 trabajadores.