La delegada en Balears de la Asociación de Usuarios de Servicios Bancarios (Ausbanc), Isabel Martorell, ofreció ayer una charla en Eivissa sobre la cláusula suelo en los contratos hipotecarios, una práctica bancaria que denunciaron en 2009 y que el Tribunal Supremo ratificó que había que anular.
— ¿Cómo se puede identificar una cláusula suelo?
— El euríbor empezó a caer en picado cuando empezó la crisis en septiembre de 2008. Con la revisión de 2009 llegó a descender a niveles del 0,5% y había quien seguía pagando un 3%, un 4% o incluso un 5,75%. Esto significa que tenemos una cláusula suelo en nuestro contrato hipotecario. Físicamente se encuentra en el apartado de intereses en nuestra escritura hipotecaria. Muchas veces pensamos que como es el banco el que nos organizó todo lo de la firma es quien nos tiene que dar la escritura y no es así; podemos pedir la escritura en el notario. Si vemos que en el apartado de intereses tenemos esos niveles de euríbor es que algo no funciona dentro de nuestra hipoteca.
— ¿Cuándo empieza a aparecer en las hipotecas?
— Se empezó a detectar en 2009, pero hay hipotecas más antiguas en las que también está reflejada. Que la gente no se piense que por tener una hipoteca firmada en 1999 no tiene esa cláusula porque la puede tener.
— ¿Reciben muchas consultas de gente que no sabía que tenía contratada esta cláusula?
— Desde que la detectamos en 2009 nos llegan unas siete u ocho consultas diarias en Balears. El 30% de las consultas que tenemos en Ausbanc son sobre la cláusula suelo.
— ¿Qué es lo que se tiene que hacer cuando se descubre en el contrato hipotecario?
— Hay que hacer una reclamación en el servicio de atención al cliente manifestando el desconocimiento de la tenencia de esta cláusula que no se ha negociado con el cliente y diciendo que se desconocía su existencia, por lo que se solicita la eliminación permanente y la devolución de las cantidades que se han pagado. En el caso de que no se aceptara la propuesta de eliminación de la cláusula con la devolución de las cantidades pagadas o bien el banco la elimina por iniciativa propia hay que decir que no estamos conformes y que lo que solicitamos es que se elimine de forma permanente. Hay que tener cuidado porque hay entidades que la eliminan, pero sólo por un año y a partir de ese año la vuelven a aplicar. Hay que pedir la eliminación permanente.