Miguel Arbona, abogado del exconseller de Comercio, Industria y Energía del Govern de Jaume Matas, Josep Juan Cardona, ha solicitado hoy ante el Tribunal Supremo la absolución de su defendido.
El Supremo ha revisado hoy en vista pública la condena de 16 años de prisión impuesta en julio de 2012 a Cardona, en el marco del denominado caso Scala por un delito de asociación ilícita, cohecho, falsedad en documento mercantil, prevaricación, fraude a la administración, falsedad en documento oficial, un delito continuado de malversación y fraude a la administración.
Se trata de la más alta condena que se ha impuesto a un político de Balears y de las más altas a un político en toda España. El caso Scala juzgó un presunto desvío de más de cinco millones de euros a través del Consorcio de Desarrollo Económico de Baleares (CDEIB) durante el último mandato de Jaume Matas (2003-2007).
Cardona fue condenado por un delito de asociación ilícita, cohecho, falsedad en documento mercantil, prevaricación, fraude a la administración, falsedad en documento oficial, un delito continuado de malversación y fraude a la administración en el marco del denominado 'caso Scala', bautizado así por estar implicada la soprano Isabel Roseló.
La Fiscalía Anticorrupción y la Abogacía balear solicitaron entonces 21 años de cárcel para Cardona, si bien fueron un total de 17 personas las que se sentaron en el banquillo de los acusados, entre ellas varios exaltos cargos del Govern.
Además de Cardona, fueron juzgados el exdirector general de Promoción Industrial del Govern Kurt Viaene y la exgerente del CDEIB Antònia Ordinas --que admitieron los hechos en su declaración--, quienes, según las acusaciones, planificaron y ejecutaron actuaciones dirigidas a apoderarse de los fondos públicos y emplear todas las coberturas formales necesarias a efectos de que el expolio pasara desapercibido.
Además de Cardona, fueron juzgados el exdirector general de Promoción Industrial del Govern Kurt Viaene y la exgerente del CDEIB Antònia Ordinas -que admitieron los hechos en su declaración-, quienes, según las acusaciones, planificaron y ejecutaron actuaciones dirigidas a apoderarse de los fondos públicos y emplear todas las coberturas formales necesarias a efectos de que el expolio pasara desapercibido.
La Fiscalía del Tribunal Supremo ha pedido este miércoles confirmar la pena de 16 años de cárcel impuesta al exconseller del Gobierno de Jaume Matas Josep Juan Cardona por liderar una trama que desvió millones de euros de las arcas públicas.
En la vista celebrada hoy, el Ministerio Público ha puesto de relieve la «enorme» cantidad de pruebas contra el exconseller de Comercio, Industria y Energía del Govern balear que fueron valoradas de forma «lógica y racional» en una «magnífica» sentencia de la Audiencia Provincial de Palma.
La comunidad autónoma, como acusación particular, ha solicitado también ratificar la condena. Según ha dicho, cargos públicos y proveedores del Consorcio de Desarrollo Económico de las Islas Baleares (CDEIB) se apropiaron de «ingentes» cantidades de dinero público, «faltando el respeto a toda norma del Derecho Administrativo».
La defensa de Cardona ha pedido su absolución instando al Supremo a responder cuál es el «límite» para valorar las declaraciones incriminatorias de los coimputados, quienes lograron una reducción en sus penas que hizo «escandalizar» a la propia Sala, pasando de acusaciones de 21 años de cárcel a condenas de 5 años y medio de prisión.
«La figura del arrepentido es esencial, pero si es una persona que tiene el procedimiento en contra por la cantidad de pruebas abrumadoras, no aporta datos objetivos sino se convierte en fuente de prueba y tiene animadversión hacia quien acusa, ¿dónde está el límite?», se ha preguntado.
A su juicio, es «preocupante» que varios coimputados se desdijeran y cambiaran su versión durante las investigaciones. Por ejemplo, ha indicado, la responsable del CDEIB Antònia Ordinas «declaró lo que beneficiaba a sus intereses personales pero no la verdad».
«Hizo todo lo posible para que no la pillasen», ha afirmado el abogado sobre esta mujer, a la que ha denominado «la perfecta arrepentida», y que llegó a destapar un bote de Cola-Cao con 22.000 euros que había enterrado en su jardín.