El Consell asfaltará la avenida de Sant Josep, pero también prevé instalar algunos elementos que puedan dar más seguridad a la vía, hasta que se pueda acometer un proyecto de remodelación integral. Así lo desveló ayer el concejal de Urbanismo de Vila, Alejandro Marí, durante el pleno municipal, a raíz de una moción conjunta de los grupos de la oposición, que reclamaron por mayoría que se ponga en marcha la tramitación para ejecutar la reforma «completa» de la avenida.
Marí avanzó que junto a las obras de asfaltado que la oposición tilda de «lavado de cara», se realizarán «medidas adicionales para mejorar la seguridad» hasta que se acometa la reforma. «Se pondrán pivotes en el medio de la carretera para evitar que los coches giren a la izquierda, que se hace mucho y es muy peligroso; se instalarán semáforos con detectores de velocidad para que si superan el máximo de 50 kilómetros por hora se pongan en rojo, y se pondrán bandas transversales para poder mejorar el punto de frenada en las intersecciones de los semáforos. También se ha incorporado la posibilidad de mejorar las aceras para hacer el tránsito más seguro para los peatones», detalló.
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