Si la dirección de los populares en el Senado actúa con la contundencia con la que lo ha hecho en ocasiones anteriores, los cuatro senadores del PP de Balears que votaron con el PSOE a favor de parar las prospecciones se enfrentan a una posible sanción de hasta 1.950 euros.
El consejo de dirección del grupo de senadores del PP se reúne el martes y no se descarta que se aborde esta cuestión.
Un portavoz de la dirección aseguró ayer que aún no se ha elaborado el orden del día, pero sí recordó que, en otras ocasiones, los senadores han sido sancionados.
De hecho, varios senadores del PP también se desmarcaron de la línea del PP en un asunto que gestiona precisamente el ministro José Manuel Soria relativo a las ayudas a la minería.
En aquella ocasión, la sanción que se le puso a uno de los senadores, Juan Morano, fue de 1.950 euros, pero se trataba de un reincidente. En otras ocasiones las multas han sido de 300 euros. En cualquier caso, en la dirección del PP en el Senado, ni confirman ni desmientes que se les vaya a aplicar una sanción por no haber respetado la disciplina de voto.
La opinión
En el PP nacional no se pronuncian, pero las palabras del subsecretario del Ministerio, Enrique Hernández Bento, demuestran a las claras que en el Gobierno no ha gustado lo más mínimo la rebeldía de los senadores de Balears, encabezados por el propio Bauzá. Bento les acusó de ser unos irresponsables y cortoplacistas, y precisó que algunas de las afirmaciones que se están haciendo desde líderes políticos de las Islas son demagógicas. El subsecretario se refería, sin mencionarlo, al president del Govern, José Ramón Bauzá, pero ni desde el Consolat de la Mar ni desde la sede del PP en la calle Palau Reial se quiso comentar ayer las palabras de la mano derecha del ministro.
La secretaria general del PSIB, Francina Armengol, agradeció ayer «el gesto» del president Bauzá –pedir a los senadores del PP por las Islas que apoyan una propuesta de Francesc Antich contra las prospecciones– pero recordó que «el día después» todo seguía igual y que «la realidad» es que el Gobierno central y el Partido Popular no se oponen a la búsqueda de petróleo bajo las aguas de Balears.