La portavoz del Grupo Popular en el Parlament, Mabel Cabrer, se disculpó ayer por relacionar la persecución que sufrían los comercios judíos en la Alemania nazi con los llamamientos a no comprar en las empresas colaboradoras de la Targeta Blava del PP.
Cabrer se disculpó, primero, a puerta cerrada en la reunión conjunta de la Mesa y la Junta de Portavoces del Parlament. Después, lo hizo ante los medios informativos. El PSIB había presentado una protesta oficial, a la que también se sumó Més.
«He señalado en la Junta de Portavoces que lamento haber podido ofender a los grupos parlamentarios o a cualquier ciudadano o colectivo de Balears por esta comparación; no era mi intención ofender a nadie, ni banalizar sobre el Holocausto», explicó. Preguntada si eso suponía admitir un «error» y reconocer que no debió pronunciar esas palabras, dijo que «sí».
Brazo en alto
La petición de disculpas vino acompañada de un ruego. La portavoz ‘popular' pidió a los partidos de la oposición que se aplicaran la misma receta.
Cabrer recordó que cuando se aprobó el decreto del Tratamiento Integrado de Lenguas (TIL) hubo diputados y diputadas que ‘retuitearon' fotos trucadas del president Bauzá con un bigote como el de Hitler o con el uniforme de las SS. El PP mostró algunas imágenes y copias de ‘tuits', como uno de Cristina Rita (PSIB), en que aparece Bauzá como si fuera Hitler, con el brazo derecho alzado, junto al diputado ‘popular' Antoni Camps con el traje del ejército alemán.
Cabrer también se refirió a que la oposición les llama, en ocasiones, «franquistas» o «herederos del franquismo». No es la primera vez que este debate se suscita en el Parlament. De hecho, en noviembre del pasado año, se aprobó una moción del PSIB.
Con el apoyo del PP, y la abstención de Més, la Comisión de Asuntos Intitucionales del Parlament aprobó una propuesta en la que se pedía que se evitaran comentarios que supusieran «una banalización» de la «dictadura franquista» o del «nazismo».