El Parlament balear ha aprobado en el pleno de hoy una iniciativa del PP para que el Gobierno central mejore la financiación sanitaria de Balears y tenga en cuenta la insularidad, el incremento de la población en los últimos años, la atención de miles de turistas y la «deuda histórica».
La iniciativa defendida por la diputada popular María José Bauzá insta al ejecutivo central a modificar el actual sistema de financiación autonómica para que se fije un «cálculo más ajustado a las necesidades reales del gasto sanitario» de las Islas Baleares.
La propuesta pretende que el Gobierno tenga en cuenta los «factores diferenciales» de la comunidad autónoma como el hecho insular o el gasto sanitario que suponen cada años los turistas que visitan cada año las islas y que precisan ser atendidos.
Bauzá ha recordado que en 2011 la deuda sanitaria superaba los 600 millones de euros, un «incremento estratosférico» que ha obligado al actual Govern a aplicar una política de austeridad y a buscar nuevas medidas de ahorro y eficiencia.
También se ha referido a la doble y triple insularidad de Baleares, con el gasto que ello supone, y que Baleares es la cuarta comunidad peor financiada en sanidad.
Bauzá se ha referido al «déficit crónico» de la financiación de Baleares, una las comunidades autónomas «más solidarias».
A pesar de ello, la diputada ha destacado «la eficiencia y gran calidad» del servicio sanitario, de manera especial por el esfuerzo de sus profesionales, la «máxima optimización» de sus recursos tecnológicos y la «buena gestión» del ejecutivo balear.
Bauzá ha recordado que las encuestas desvelan la «estupenda imagen» de la sanidad pública entre los ciudadanos y que casi el 90 % de los usuarios recomendaría el hospital público donde ha sido atendido.
Sin embargo, esta iniciativa pretende «dar un paso más» y reivindicar un sistema de financiación sanitario «más justo tras muchos esfuerzos durante muchos años», por lo que esta petición es de «justicia», ha reivindicado Bauá, que ha subrayado que la solidaridad tiene unos límites.
La iniciativa ha salido adelante con los votos del PP y el voto contrario de PSIB y MÉS, cuya diputada y portavoz adjunta, Fina Santiago, se ha congratulado de que al final el PP «venga a decir también que Madrid me mata».
Santiago ha recordado que esta deficitaria financiación ya fue denunciada por los econacionalistas hace más de diez años cuando se transfirió la sanidad a las comunidades autónomas.
Vicenç Thomàs, diputado y portavoz adjunto socialista, ha felicitado al PP de que después de 3 años de gobierno «ahora se dé cuenta de la insuficiencia de la financiación sanitaria».
Los socialistas han presentado sendas enmiendas, que no han sido aceptadas, para que se constatara que los populares no han conseguido mejorar la financiación de la comunidad balear en la actual legislatura y que la política fiscal del ejecutivo central, como la subida del IVA, no ha supuesto «ninguna mejora» para la financiación insular.
Además, en la sesión plenaria de hoy, también ha salido adelante otra propuesta política del PP por la que el Parlament constata la importancia del sector náutico como «económicamente estratégico» en Baleares.
Por esta razón, la Cámara legislativa insta al Govern a estudiar y, en su caso a impulsar, los acuerdos adoptados por la Mesa Sectorial Náutico con el fin de garantizar su futuro y desarrollo.
El Grupo MÉS ha apoyado esta iniciativa y el PSIB, uno de los dos puntos de la misma. Los socialistas se han quejado de que parte de la iniciativa «no dice nada y solo se constata la evidencia"; en tono sarcástico, la diputada socialista María Pilar Sansó ha dicho que también se podría «constatar la importancia» para la economía turística balear del sector de los chiringuitos de playa, sombrillas y hamacas.
Por otra parte, en el pleno de hoy ha sido rechazada una moción del PSIB que pretendía que el Parlament instara al Govern que exigiera al ejecutivo central al mantenimiento del carácter público de los aeropuertos de las Islas Baleares desde el punto de vista patrimonial, económico, financiero y de gestión, con «la máxima contundencia, rigor y transparencia».
El PP, que ha votado en contra, ha presentado una redacción alternativa que no ha sido aceptada por el Grupo Socialista.