A una semana de la puesta en funcionamiento del nuevo Can Misses - si se cumplen las previsiones de lB-Salut el centro abrirá las consultas el 7 de julio - los dos principales partidos de Eivissa y Formentera se han enzarzado en un cruce de acusaciones sobre el origen, las vicisitudes y las prestaciones del nuevo hospital de referencia.
El diputado del PSIB-PSOE en el Parlament balear Vicenç Thomàs visitó ayer Eivissa para recordar que el retraso en la inauguración del centro ha originado un sobre coste millonario que «tendrán que costear los ciudadanos de Balears». Thomàs - flanqueado en su comparecencia por los también diputados socialistas, Xico Tarrés y Pilar Costa - sostiene que el hospital estaba preparado para abrir las consultas externas en julio de 2011, y que fue el Govern popular de José Ramón Bauzá con sus «recortes presupuestarios» el que paralizó esa apertura. Una suspensión que, según los socialistas ha acarreado un coste adicional de más de 15 millones de euros (más de 10 en concepto de costes financieros y 5 más que se aportaron directamente a la concesionaria). A esas cifras habría que sumar, siempre según los cálculos del PSOE, 5 millones más que se derivan del mantenimiento del nuevo espacio «que aunque no esté en marcha, está prácticamente acabado desde octubre del 2013» y por lo tanto tiene sus gastos.