Los vecinos que viven cerca del antiguo polvorín militar de Santa Gertrudis denunciaron ayer ante la Guardia Civil y la Policía Local de Santa Eulària la celebración de una «macrofiesta» que dio comienzo a las once de la noche del domingo y ayer por la mañana aún continuaba. Según explicaron los vecinos, la fiesta no se publicitó ni se anunció públicamente, pero congregó a cerca de «probablemente habría allí cerca de 2.000 personas».
Cabe recordar que el Consell d'Eivissa vendió a principios del año pasado este edificio a la empresa Ideas de Ibiza S.L por 2,9 millones de euros. La propiedad del antiguo edificio militar días antes de la fiesta avisó a los vecinos de que se iba a celebrar un evento y que no se iban a generar molestias, según explicaron las personas afectadas.
La realidad fue más bien otra, pues quienes viven cerca del polvorín comprobaron cómo la afluencia de coches y personas crecía con el paso de las horas, los caminos se llegaban a colapsar y las fincas eran usadas como párking, según comentaron.
Frente a esta situación, el grupo PSOE-Pacte en el Consell de Ibiza ha exigido «responsabilidades» al presidente insular Vicent Serra por haber convertido el Polvorín de Santa Gertrudis «en un after hours ilegal», según han denunciado los progresistas.
La formación ha asegurado que vecinos de la zona han explicado que en las instalaciones, adquiridas por el Consell en 2009 y que Serra «malvendió» en 2013, se celebra una fiesta ilegal desde este domingo por la noche, con una enorme aglomeración de personas y vehículos.
La consellera Patricia Abascal ha dicho que el grupo progresista alertó sobre los posibles usos del Polvorín «que podían suponer la creación de una macrodiscoteca en el campo, tal y como finalmente ha sucedido».
«Nos parece un escándalo que Serra haya vendido un espacio público a una empresa privada que se dedica a organizar fiestas. Demuestra el descontrol que hay en la isla ya que, incluso, el Consell vende un espacio para que se hagan macrofiestas», ha criticado Abascal.
El PSOE-Pacte ha exigido que se persiga a los responsables de la fiesta y que Serra asuma responsabilidades, además de pedir disculpas a los ciudadanos y, en especial, a los vecinos de Santa Gertrudis.