IB3, la radiotelevisión autonómica, negó ayer que existiera un nuevo libro de estilo –escrito además en ‘salat' y con barbarismos del castellano– y que se hubiera distribuido entre periodistas para su uso en los informativos. Este desmentido no logró acallar el aluvión de críticas.
En un comunicado, IB3, negó «de manera categórica» que exista un nuevo libro de estilo y mantuvo que sigue vigente el actual. Según el ente público, el documento al que hacia referencia la información publicada ayer, y facilitada desde la representación sindical de la empresa que tiene la concesión de los informativos, es «un documento de trabajo de uso interno que contiene términos recogidos en obras léxicas normativas y de referencia».
Hasta el Govern balear se desmarcó de la polémica y evitó mostrar su apoyo a las propuestas contenidas en el manual. Según la portavoz del Ejecutivo, Núria Riera (que se refirió al texto como «el dossier»), «no interviene, como debe ser» en la gestión del ente. Tampoco respondió claramente a si la UIB debería ser consultada. Pero señaló que «hay que respetar» la legislación.
Censura privada
Tanto el grupo Més como la Obra Cultural Balear recordaron que la Universitat es la que tiene la última palabra en política lingüística. Para el diputado de Més, Nel Martí, el «Goven cambia de facto el libro de estilo a través de instrucciones internas, mediante un golpe de estado lingüístico contra la lengua de los mallorquines, menorquines, ibicencos y formenterenses».
Para la OCB , lo que intenta el Ejecutivo «con estas imposiciones aberrantes» es «ridiculizar» el catalán. Indican que por si no fuera suficiente la introducción del artículo coloquial, también se recomiendan «barbarismos».
En privado, periodistas del Ente también censuraron «las imposiciones» y expresaron su incomodidad.