Conchi Lillo, habitual del barrio de sa Penya, lleva un año denunciando la suciedad que hay en los alrededores de la casa Broner. Un barrio declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Lillo no reside en sa Penya pero va cada semana a cuidar un apartamento de unos amigos, que está delante de la casa Broner y «cada vez que voy me pongo enferma, de la calle de la Virgen hasta la casa Broner, las calles están llenas de basura, compresas usadas, pañales ¡Da pena!», lamentó.
Lillo aseguró que el año pasado llamó al ayuntamiento y a la Policía Local. Del ayuntamiento no obtuvo respuesta aunque sí de la Policía que «me tomó en serio» aunque «ellos tampoco podían hacer nada, y llega a un punto que ya no sabes a quien acudir» se quejó.
Esta ciudadana indignada, calificó de «vergonzoso» el estado de las calles, y advirtió que «sa Penya es Dalt Vila, y Dalt Vila es Patrimonio de la Humanidad, sale en todas las guías turísticas.