La carretera que va de Santa Eulària a Sant Carles vive cada sábado la misma situación. Largas colas copan la vía llena de vehículos que se dirigen al mercado de Las Dalias. «Hoy es un día flojo, aunque a las 10,00 de la mañana ya habían retenciones», explicó ayer Toni Torres, propietario del terreno del parking del mercado.
Según Torres, la hora punta es entre las 11,30 y las 13,00 horas. Ayer sábado la cola llegaba hasta el restaurante Cas Pagés, en el kilómetro 10 de la carretera de Sant Carlos, es decir, había un total de tres kilómetros de retenciones, que una vez pasada la entrada del parking de las Dalias desaparecían completamente.
De hecho, son dos los puntos que hacen que el tráfico se detenga creando este colapso. Uno es la rotonda antes de llegar a Sant Carles donde confluyen los coches que vienen de es Canar, de Eivissa y de la parte de Sant Joan y Sant Antoni. El otro, más conflictivo, es la entrada al parking del mercado de las Dalias. Dicho punto funciona como entrada de vehículos pero también como salida, lo que produce una congestión vial que mantiene a los coches parados en medio de la carretera. Este problema no se daría si los coches pudieran salir por otro lugar más cercano a la rotonda, puesto que permitiría una mayor fluidez.