En uno de los días más calurosos del año se celebró ayer la mítica Fiesta del Agua de Es Paradís, una de las esperadas para los residentes de la isla, que en medio de tanto turista ven que aún queda espacio para ellos.
Como es habitual no faltaron los flotadores, las pistolas de agua, los manguitos o las gafas de bucear para incrementar la diversión de este clásico veraniego en Sant Antoni, que se lleva celebrando casi 40 años por cortesía de los propietarios de la discoteca, que cada año ponen barra libre y paella gratuita para sus invitados.
La fiesta, que empezó a las 13,00 y se alargó durante toda la tarde, acogió a miles de personas que bailaron al ritmo de la música y del agua.