La Federación Socialista de Eivissa ha mostrado su «rotundo rechazo» a la «cacicada» del PP de modificar en solitario la Ley Orgánica de Régimen Electoral, según la han calificado, «con el único objetivo de pegarse al poder a pesar de perder la mayoría en las urnas».
Según han explicado, en Eivissa la aprobación de esta reforma tendría claras consecuencias al intentar bloquear el paso a las mayorías progresistas, tal y como parece que podría suceder en las elecciones de 2015.
Asimismo, han explicado que, con la reforma, el PP impondría a la ciudadanía un presidente y diversos alcaldes de derechas, a pesar de contar con mayorías de izquierdas en las urnas. También han recordado que, según las últimas elecciones europeas, con la actual Ley, el PP perdería la mayoría en el Consell y en los ayuntamientos de Ibiza, excepto en Sant Joan.
«Con la reforma que quiere aprobar el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en solitario, estos resultados supondrían la imposición de Vicent Serra como presidente del Consell y la continuidad de alcaldes de derechas en Santa Eulària, Sant Josep y Sant Antoni, aunque hubiera una mayoría progresista», han lamentado.
La FSE ha insistido en que «el PP no cree en la capacidad de los ciudadanos de decidir libremente quiénes deben ser sus gobernantes, ni en la capacidad de los partidos de llegar a pactos y acuerdos de gobierno». «Justamente lo hace un partido que no ha sabido gobernar con una mayoría absoluta amplia, tal y como ha pasado en el Ayuntamiento de Vila, donde han hecho el más espantoso de los ridículos», han criticado los progresistas.
Los socialistas de Eivissa han asegurado que no aceptarán «de ninguna de las maneras» una Ley Electoral, cuyo único objetivo es beneficiar los intereses electorales del PP a costa de rebajar la calidad democrática del Estado.
«Si el PP quiere aferrarse al poder, lo que debe hacer es convencer y ganar las elecciones con una mayoría suficiente para gobernar y no imponiendo alcaldes en minoría frente a mayorías de izquierdas, ya que esto sería un fraude democrático», han concluido.