Es Cubells ha vivido un fin de semana lleno de actividades programadas en las fiestas de Santa Teresa.
El viernes las actividades se trasladaron al Font d'en Xiquet donde sa colla de Sant Josep preparó ball pagès, pruebas y actividades tradicionales como competiciones de ucs y brular es corn, sesiones de cançó glosada, y un concurso organizado por la Asociación de Vecinos de es Cubells en el que los participantes tenían que adivinar el peso de un senalló cargado con productos de la tierra pesándolo sólo con las manos para poder llevárselo a casa.
Tras ello, el grupo de teatro de la localidad cerró la noche con el estreno de su obra Els Garroters, inspirada en Els Feréstecs, del italiano Carlo Goldoni. Ocho actores y actrices de entre 30 y 70 años representaron esta comedia en la que dos padres muy autoritarios se ponen de acuerdo para casar a sus hijos en contra de su voluntad. «Vimos la obra en el Teatre Lliure de Barcelona, nos gustó y decidimos hacerla nuestra, partiendo de la idea original, y cambiando un poco el argumento y los diálogos», explicó el más veterano de este grupo teatral, Joan Josep Guasch.
Precisamente, el Grupo de Teatro des Cubells, formado por actores aficionados, no ha dejado de actuar en las fiestas de la localidad desde 1987, cuando empezaron casi por casualidad. «Aquel año falló el grupo que venía a representar una rondalla, así que nos juntamos un grupito e improvisamos una pequeña actuación. A los vecinos les gustó tanto que desde entonces hemos seguido participando en las fiestas para que no se pierdan tradiciones tan bonitas como la de las rondallas», confirmó Guasch.
Quien no pudo ver el viernes la representación de Els Garroters tendrá dos oportunidades más, el 9 de noviembre en Santa Gertrudis y el 8 de diciembre en Forada.
Ayer por la mañana
Los actos festivos continuaron ayer por la mañana en es Cubells. A partir de las once comenzaron a abrir los puestos del mercado de artesanía instalados en el entorno de la plaza de la localidad y que ofrecían la oportunidad de disfrutar con una buena cantidad de productos, desde los elaborados con esparto hasta los alimentos ecológicos traídos desde el Museo de Etnografía de Can Pujol, en Corona.
Además, mientras sonaban los acordes del concierto de gaitas y música gallega que ofreció el grupo Ardello Eixo, los más pequeños de la familia, armados con un pequeño martillo de madera, aprendían a conseguir piñones. «Nos parece una magnífica iniciativa porque así los niños dejan por unas horas la televisión, la consola y los teléfonos móviles y aprenden que se pueden hacer cosas usando únicamente las manos y elementos artesanales», explicó Marià, el padre de Pere, de cinco años.
Finalmente, y tras una misa que comenzó a las 13,00 horas, los actos festivos del fin de semana terminaron con una comida preparada para recaudar fondos a favor de las actividades que desarrolla Manos Unidas en el polideportivo de es Cubells.