El Ayuntamiento de Vila implantará en las calles del barrio de la Marina un sistema que informará del número de plazas que quedan libres para aparcar. El concejal de Movilidad, Juan Flores, detalló ayer junto a José Antonio Sobrino, director de operaciones de la empresa concesionaria de la zona azul, Eysa, los pormenores del plan, cuyos trabajos está previsto que empiecen en las próximas semanas.
El sistema, que no supone ningún desembolso adicional para las arcas municipales, consiste en la instalación de unos sensores que reaccionan cuando las plazas de estacionamiento regulado están ocupadas o libres. Esta información se transmite a un panel que se situará a la entrada de la calle Aníbal, en la esquina con la calle Comte de Rosselló, e informará a conductores y transeúntes del número de aparcamientos regulados que hay disponibles en el barrio, que en total suman 81 plazas.
Flores estacó que se trata de un sistema «que contribuirá a mejorar la movilidad de la ciudad». La previsión del Consistorio es extender este sistema a todo el casco urbano, lo que convertirá a Eivissa en lo que se conoce como una ‘smart city', es decir, una ciudad inteligente.
Además, desde el Consistorio informaron que se está trabajando para que, próximamente, los ciudadanos puedan consultar también la disponibilidad de las plazas de aparcamiento a través de dispositivos móviles, lo que les permitirá programar de una manera más eficaz la ruta para estacionar sus vehículos.