El PP balear quiere evitar que cunda más el desánimo entre sus militantes ante la complicada situación que vive el partido. Desde la sede de Palau Reial se están lanzado mensajes a las bases para que se movilicen y traten de conjurar la apatía que se está instalando entre los militantes.
El temor a una sangría de votos en las próximas elecciones es cada vez mayor a la vista del traumático cierre de la crisis con Mateo Isern. En el PP también temen que los casos de corrupción que se están destapando en Madrid y que afectan a cargos relevantes del partido les termine pasando factura a pesar de los esfuerzos hechos en Balears para tratar de limpiar la imagen de la formación.
En el PP aseguran que, si no hay mayoría absoluta, se perderán las instituciones porque el pacto de la izquierda para desalojar al PP es seguro. De hecho, Palma se da por perdida y de ahí la elección de una candidata que está dispuesta a quedarse en la oposición, algo que no estaba claro si el candidato era Mateo Isern.