Eivissa comenzó ayer a engalanarse de cara a las fiestas navideñas con el montaje del árbol de Navidad que presidirá durante las próximas semanas el paseo de Vara de Rey. Operarios del Ayuntamiento de Vila instalaron a lo largo del día de ayer el majestuoso árbol de 16 metros de altura, que este año mudará de nuevo su decoración –mediante el reciclado de sus adornos, compuestos por bolas y luces– para seguir impresionando a los vecinos de la ciudad. La silueta del abeto conforma, junto a las casetas de artesanía tradicional y navideña y el encendido de las luces, que tendrá lugar el último viernes de este mes, el entrañable retrato de la Navidad en Eivissa. Un cuadro que disfrutan especialmente los más pequeños.
La regidora de Cultura, Patrimonio y Fiestas, Lina Sansano, presentará la próxima semana el programa de festejos navideños de Vila que, para este año, presentará varias novedades «muy interesantes», avanzó Sansano. «Hay menos presupuesto, pero trabajaremos más porque la gente quiere propuestas nuevas y hay que hacer más cosas con menos dinero», indicó la concejala.
Es tiempo de Navidad en la isla, un periodo en el que la ilusión se abre camino en los hogares y que se reinventa en tiempo de crisis para no perder la esencia de esta tradición.