Los sindicatos del sector sanitario de las Pitiüses criticaron ayer que a pesar del incremento del presupuesto autonómico dedicado a Sanidad se mantengan las congelaciones salariales y no se atienda la reposición de plazas en el sector.
Asimismo, estimaron que los recortes del Govern durante los últimos años han supuesto la pérdida de unas 400 contrataciones temporales que se han cubierto de manera «muy deficiente» con contrataciones eventuales «por semanas» sin reponer las vacantes por jubilación -que el año pasado fueron 20- o por baja.
Durante una concentración que apenas reunió a una veintena de empleados a las puertas del Hospital Can Misses, la portavoz del CSI-F, Teresa Arce, reconoció que se ha reforzado «un poco» la plantilla sanitaria «pero no el personal administrativo, de planta o subalterno, que es el que hace funcionar el hospital».
Arce añadió que el buen funcionamiento de la sanidad pública «depende de los trabajadores» y no de «edificios maravillosos que se van a pagar en 36 años», en referencia al nuevo centro hospitalario de la isla.
Por su parte, la representante de USAE Rosa Planells indicó que la calidad de la sanidad pública y la salud de los trabajadores «se está resintiendo con cargas de trabajo brutales» en todas las categorías, pero especialmente en sectores que se han privatizado, como la cocina y la lavandería.
Sobre estos servicios, Inma Torres, de CCOO, manifestó la «baja calidad» de los menús desde que se gestionan de manera externalizada y en los que en algunos casos «han salido habitantes».
Asimismo, acusaron a la concesionaria de no realizar algunas tareas que tiene asignadas y «que cobra», como la limpieza en el alta de los pacientes.
A su vez, Mariano Chantal de UGT, ahondó en la precariedad laboral de los trabajadores sanitarios tras «cinco años de recortes que se eternizan y que parecen consolidados».
Los representantes sindicales coincidieron al afirmar que la plantilla orgánica «es deficitaria» y criticaron que los presupuestos autonómicos «no se ajustan a las necesidades» de la sanidad pública pitiusa. Además, señalaron a Función Pública de Palma como responsable de no conceder las plazas requeridas.