Ayer se inició en la bahía de Talamanca el tendido del primero de los dos cables submarinos que conectarán Eivissa y Mallorca y que permitirán garantizar el suministro eléctrico en las Pitiüses. El encargado de esta labor fue el barco noruego Skagerrak, que ya se dirige hasta la bahía de Santa Ponça, en Mallorca, en un trayecto que tiene previsto durar 12 días.
La compañía Red Eléctrica ha invertido 225 millones de euros en unir los dos subsistemas eléctricos existentes en Balears (Mallorca-Menorca y Eivissa-Formentera), lo que permitirá «operar con un único sistema eléctrico los dos subsistemas, que estarán conectados con la península y con Europa», apuntó ayer Eduardo Maynau, delegado de la empresa en Balears.
El enlace, que entrará en servicio en período de pruebas en el 2015, permitirá ahorrar 30 millones de euros anuales al sistema eléctrico nacional, dada la menor necesidad de generación y del uso de fuentes técnica y económicamente más eficientes y menos contaminantes.
Medio ambiente
La interconexión eléctrica entre Eivissa y Mallorca tiene una longitud de 126 km con un tramo submarino de 118 km, lo que le convertirá en el más largo del mundo en corriente alterna y el más profundo dentro de su categoría, al discurrir por fondos marinos de hasta 800 metros. El buque noruego estará operativo las 24 horas del día y tiene previsto avanzar entre diez y doce kilómetros diarios en su rumbo hasta Santa Ponça.
Los trazados terrestres del enlace, que ya se ejecutaron antes de este verano, discurren soterrados. En Eivissa, los cinco kilómetros del trazado van desde la Punta des Andreus hasta la subestación de Torrent, en Jesús. Red Eléctrica ha construido un microtúnel de 700 metros de longitud en la bahía de Talamanca «para evitar el daño a la posidonia», aseguró ayer Maynau, mientras que el resto del trazado entre Mallorca y Eivissa también se sortean las praderas existentes entre ambas islas, por lo que su afectación es «casi nula».
Eduardo Maynau destacó la importancia de esta nueva infraestructura para el archipiélago balear. «El enlace entre Eivissa y Mallorca va a suponer un hito desde el punto de vista de garantía y calidad de suministro para Balears», afirmó el responsable de Red Eléctrica en las Islas.
Ayer por las mañana unos buzos trabajaban a 700 metros de la Punta des Andreus, el lugar donde se encuentra la boca del minitúnel por el que el enlace submarino llega hasta Eivissa. Estos trabajadores tenían la misión de enhebrar un tubo para que, posteriormente el cable pudiera unirse al cable terrestre en la cámara de empalme situada en ses Figueres.
La compañía ha dedicado 2,2 millones de euros al cumplimiento de los requisitos ambientales del enlace entre Eivissa y Mallorca.
Consumidores
Si el ahorro estimado de 30 millones de euros anuales que supone la instalación de este cable submarino para el sistema eléctrico español tendrá consecuencias en la factura de los consumidores es una incógnita, ya que es una decisión que tendrán que tomar las empresas comercializadoras y distribuidoras de energía del país.