El Ayuntamiento de Vila volvió a solicitar ayer que el Govern declare de emergencia la sustitución del emisario de Talamanca, un hecho que permitirá actuar de manera inmediata pero que el ejecutivo balear no ve necesario. «Ya veremos qué nos contestan, pero el Govern dice que la situación [en Talamanca] es urgente, no emergente», aseguró la portavoz del equipo de gobierno, Lina Sansano, quien compareció ante los medios tras la segunda reunión de la subcomisión de urbanismo creada para resolver los problemas del emisario de Talamanca.
Situación kafkiana
La alcaldesa de Vila, Virginia Marí, también dio cuenta ante los miembros de la comisión (integrada por todos los grupos políticos del Consistorio) de la reunión mantenida el pasado martes en el Parlament con el conseller de Medi Ambient, Biel Company, el gerente de Abaqua, Jaume Ferriol, y el presidente Vicent Serra. Lina Sansano explicó en rueda de prensa la «situación kafkiana» en la que se encuentra el emisario de Talamanca. «El emisario es ilegal porque el agua que sale no lo hace con los parámetros que exige la normativa actual», comentó Sansano, por lo que no pueden pedir al Ministerio que lo sustituyan.
Según explicó Sansano, lo que el Govern les propone para legalizarlo, «es dejar que el Ministerio licite la obra de la nueva depuradora, que en tres meses podría estar adjudicada, y en ese momento tramitar la legalización condicionada del emisario actual». Y es que si se solicita ahora al Ministerio un nuevo emisario, el proceso de licitación de la depuradora se paralizaría, con lo que los plazos se alargarían. «Cuando empiecen las obras tardarán 36 meses en construir la nueva depuradora, paralelamente nosotros trabajaremos con el proyecto del emisario».
Y es que otro de los puntos aprobados por unanimidad es que el Consistorio empiece a redactar el proyecto del nuevo emisario, además de su predisposición a pagar las obras. «Es un proceso largo, por eso queremos pedir la declaración de emergencia y adelantar el proyecto de un nuevo emisario».
«Depende de lo que decida el Govern sobre la declaración de emergencia, entonces ya veremos si lo asume el Ayuntamiento o lo hacen ellos, pero ahora lo importante es adelantar los trámites administrativos para ganar tiempo», apuntó Villalonga.
La comisión también ha aceptado las medidas urgentes propuestas por el Govern para solventar la rotura actual del emisario, como la reparación de los tramos más deteriorados con hormigón (la tubería está hecha con uralita), el anclaje del tramo que se desprendió hace dos semanas por un aumento de presión, la vigilancia de los fondeos en la zona por parte del ejecutivo balear y la balización de la infraestructura. En este último caso, el Ayuntamiento propondrá a Demarcación de Costas que se balice todo el emisario, de 1.5000 metros de longitud, y no sólo el final. El Ayuntamiento prevé que sábado esté reparada la rotura de hace quince días.
Lina Sansano destacó que una de las incongruencias es que en 2007, cuando se hizo el proyecto de la nueva depuradora, no se incluyó en él la construcción de un nuevo emisario «porque entonces los informes decían que estaba bien, mientras que los últimos dicen que no lo está».
Los vecinos y la oposición
Representantes de los vecinos y comerciantes de Talamanca también asistieron a la reunión, en la que mostraron su preocupación por la situación que vive la zona. «No descartamos que los vecinos presenten alguna denuncia, al igual que alguna estación náutica», comentó Sansano, que aseguró que el Consistorio «apoyará la decisión de los vecinos».
El concejal del PSOE-Pacte, Marc Costa, aseguró que el PP de Eivissa «está siendo ninguneado por el PP de Palma». «Si esto hubiera pasado en la playa de Palma o en otro lugar de Mallorca ya estaría solucionado», comentó el regidor socialista, que insistió que lo que piden es que se aproveche el invierno para cambiar la tubería «porque la emergencia es real».
La alcaldesa de Vila también aseguró ayer que la reunión del pasado martes en el Parlament fue posible gracias a la mediación de Bauzá y Vicent Serra.