La producción de vino ha ascendido a 48.675 hectolitros en las Islas Balears en 2014, un 5,8 % menos que el año pasado, un descenso en el que ha influido la escasez de lluvias durante el verano que ha dado lugar a menos uva, si bien es de mayor calidad.
De esta producción, 27.917,98 hectolitros están amparados bajo las denominaciones de origen Binissalem y Pla i Llevant, y el resto, 20.757,77 hectolitros, se etiquetarán como Vino de la Tierra, en su mayoría de Mallorca, según informó ayer la Conselleria de Agricultura, Medio Ambiente y Territorio en un comunicado.
En Eivissa se han producido 1.457,35 hectolitros de Vino de la Tierra, un 16 % menos; 165,65 de Vino de la Tierra de Formentera, un 13,57 %.
El descenso de producción se debe a las condiciones meteorológicas del último verano, con escasez de lluvia y altas temperaturas también durante el mes de septiembre. Sin embargo, la falta de humedad ha influido muy positivamente en la calidad de la uva y ha favorecido un estado fisiológico de la vid excelente.
Dicha falta de lluvias sumada a las elevadas temperaturas ha influido en la composición química de la uva, que tiene un contenido bajo de agua y por tanto una concentración aromática más alta. Por ello el rendimiento de litros de vino por kilogramo de uva ha sido más bajo en la cosecha de 2014, de un 63 %, mientras que tras la vendimia de 2013 fue de un 65 %.