La consellera de Familia y Servicios Sociales, Sandra Fernández, ha visitado este miércoles las residencias de Can Blai y Can Raspalls, en Ibiza, que desde el 1 de enero son gestionadas por el Govern debido a la voluntad política de poner fin a los problemas administrativos que dificultaban el pago a trabajadores y proveedores de estos centros.
Fernández, que ha estado acompañada por representantes de la Fundación de Atención a la Dependencia y del Consell, ha comprobado personalmente "la gran labor que llevan a cabo los trabajadores de Can Blai y Can Raspalls, sin los cuales no estaría garantizada la calidad asistencial de los servicios prestados". La consellera ha mostrado su "satisfacción" por haber constatado "el gran cuidado que todos los profesionales de estos dos centros muestran con los residentes".
Según han informado desde el Govern, con la visita, Fernández ha querido mostrar la implicación del Govern en velar por el buen funcionamiento de estas dos residencias, así como transmitir un mensaje de apoyo a los trabajadores que desarrollan su labor en ellas.
Finalizado el recorrido, se ha reunido con representantes de los trabajadores de Can Blai para escuchar sus principales demandas y reiterarles que el Govern mantendrá la estabilidad de todas las plazas y los empleos existentes, tanto en esta residencia como en Can Raspalls.
La consellera ha remarcado que con la gestión directa de ambos centros se garantiza la estabilidad y la calidad del servicio.
Cabe recordar que la residencia Can Blai cuenta con 114 plazas para personas dependientes, 94 de las cuales son residenciales y otras 20, de estancias diurnas. Por su parte, Can Raspalls dispone de dos centros de día, uno para personas con discapacidad y otra para personas con transtornos mentales, además de 15 plazas residenciales ocupadas por pacientes de salud mental. La previsión es que este año se pongan en funcionamiento en Can Raspalls otras 50 plazas, tal y como se comprometió el Govern en su momento.