Ignasi Carrero llegó a Eivissa hace 50 años y actualmente está considerado como un personaje clave en la vida de Sant Agustí. Escritor, profesor y exsacerdote, este barcelonés de permanente sonrisa, es también uno de los mayores investigadores y defensores de la canço tradicional ibicenca y por ello se ha propuesto que ésta siga con vida. Así que un día, viendo que «antes se aprendía a glosar y redoblar de los padres y ahora casi en ningún sitio», le propuso a su mujer, la directora de la Escuela de Música de Can Blau, en Sant Agustí, Charlote Look, ofrecer un curso en las instalaciones. La propuesta tuvo una magnífica aceptación, fue aprobada y desde hace cinco años varios jóvenes ya se han iniciado en la cancó tradicional.
«Todo comenzó a raíz de una serie de actividades que hice junto a Isidor Marí, Vicente Palermet y Toni Manonelles, quienes viendo el éxito que tuvieron me animaron a que ofreciera cursos sobre este canto de nuestra tierra que desgraciadamente se está perdiendo porque únicamente se transmite de forma oral y sin que haya quedado prácticamente nada escrito», explicó el propio Carrero.
En este sentido, el veterano profesor se ha empeñado en que el cant glosat y el cant redoblat vuelvan a recuperar su esplendor de antaño. «Se que es difícil pero si se ha conseguido que las sonades de tambor, flaüta y castanyoles y que las ballades de pou tengan actualmente una muy buena salud creo que podemos ser capaces de devolver a la canço tradicional el lugar que se merece y que nunca debió abandonar», asegura firmemente convencido.
Un cuarto de hora
Las enseñanzas del escritor e investigador se imparten por la tarde, justo cuando después de la clase de canto semanal, y apenas duran un cuarto de hora. Tiempo más que suficiente para introducirse en este ancestral mundo que hunde sus raíces en la historia más profunda de Eivissa. «Un cuarto de hora parece poco tiempo pero hay que pensar que es algo completamente voluntario, destinado a jóvenes que realmente tengan ganas de aprender algo más sobre la música que se lleva haciendo siglos y siglos en la tierra en la que han nacido y que se ha transmitido de forma oral de generación en generación».
En estos quince minutos Ignasi Carrero es capaz de que un grupo de una decena de adolescentes dejen por unos minutos el teléfono móvil y se centren en les flautes, el tambor y los dos tipos principales de los que se compone el cant pagès. Así, las primeras comienzan con la parte más sencilla, el cant glosat, y posteriormente, cuando sus alumnos han avanzado algo, pasa al cant redoblat, mucho más elaborado y complicado porque cada verso termina con una cadencia gutural especial, conocida como redoblar.
Además, el experto profesor también aporta durante sus clases algunos de los secretos que se pueden leer en Glosar i redoblar. Una didàctica del cant tradicional de les Illes Pitiusas, el primer y único manual didáctico sobre el cant pagès que se ha escrito hasta el momento en todo el mundo y que editó hace unos años con la ayuda de Isidor Marí, Vicente Palermet y Toni Manonelles. «No hay muchos secretos en la canço tradicional ibicenca pero, por ejemplo, siempre intento explicarles a mis jóvenes alumnos que la última sílaba tónica es la que se redobla y, sobre todo, que redoblar no hacer ‘lleu-lleu' sin más».
Sin embargo, a pesar de las sabias enseñanzas de Carrero él mismo asegura que esta forma de cantar «se lleva en la sangre y que si no hay interés no hay nada que hacer». «He conocido algunas personas que no son de la isla y que la primera vez que cantan ya suena a payés porque tienen buen oído, pero lo más normal es que te animes a practicar cançó tradicional porque lo hayas escuchado continuamente en tu casa a tus abuelos, padres o hermanos. El sentimiento y la emoción cada vez que escuchas algo que sientes como propio es la base de todo», concluye.