En respuesta a las protestas vecinales de esta semana contra el catálogo del Patrimonio Histórico realizado por el Ayuntamiento de Sant Antoni, el concejal de Urbanismo, José Torres, anunció ayer que ampliará el plazo previsto para poder presentar alegaciones hasta el 23 de marzo.
Inicialmente, dicho plazo vencía el próximo martes, pero dadas las quejas remitidas por los vecinos, especialmente de Santa Agnès de Corona pero a los que también se sumaron ayer las parroquias de Sant Rafel, Sant Mateu y Buscastell, el consistorio ha optado por prorrogar el plazo de alegaciones y atender de manera individualizada cada caso, revisando «ficha por ficha todo el catálogo», según indicaba un comunicado de la corporación local.
Así, el propio titular de Urbanismo se comprometió a atender «uno por uno a cada vecino si hace falta», en una ronda de contactos que prevé iniciar el próximo lunes.
De hecho, Torres ya ha contactado, personalmente o mediante los concejales de cada parroquia, con las distintas asociaciones vecinales afectadas con el fin de fijar un primer encuentro colectivo con cada una de ellas.
La cita con los vecinos de Corona ya se ha fijado para el próximo lunes, mientras está pendiente de concretar el resto de reuniones, que en algún caso podrían darse incluso este mismo fin de semana, continuando a lo largo de la próxima semana.
Anulación
Por su parte, las asociaciones de vecinos de las mencionadas parroquias registraron ayer la entrada de un escrito dirigido al Ayuntamiento en el que exigen que se paralice el desarrollo de este catálogo y que en el próximo pleno municipal se anule el trabajo realizado.
La presidenta de la AA.VV. de Santa Agnès, Maria Ferrer, explicó que piden «que se anule en el próximo pleno porque nos parece que (el catálogo) no está bien hecho». A las puertas del consistorio, Ferrer añadió que «se ha hecho deprisa y corriendo, sin informar a nadie, con comentarios fuera de lugar y fotografías muy fuera de lugar y queremos que se parte de cero y se hagan las cosas bien hechas».
A su vez, el representante vecinal de Sant Rafel, José Ramón ‘Pilot', manifestó que ni vecinos ni entidades fueron informadas previamente de la visita de los técnicos encargados de elaborar el catálogo. «Algunos propietarios no querían que entraran en su casa y se entró», afirmó.
Por su parte, el presidente de la asociación de vecinos de Sant Mateu, Pep ‘Recó', añadió que en algunos casos los técnicos «no informaban qué iban a hacer ni que se publicaría el catálogo» y denunció que «nunca se convocó a la asociación para informar de ello».
Los representantes vecinales también se quejaron que «quien no ha dejado entrar no han hecho nada, pero en cambio otros accedieron y se han hecho 25 fotos». ‘Pilot' lamentaba que «muchas casas ni salen ni tienen ficha y hay otras cuya ficha contiene errores». Además, también no lograba entender «porqué se han catalogado unas casas y las que, en mi opinión, se deberían proteger más, no salen». «No comprendo con qué criterio se ha hecho», agregó.
«Hay fotos en la ficha que no corresponde, otras con el nombre de la casa equivocado. Nadie ha revisado este trabajo y queremos que se haga bien, insistió Ferrer.
Solo han hecho un cupo. Quedan muchas por hacer.
La próxima sesión plenaria tendrá lugar el próximo martes, en una convocatoria extraordinaria con un único tema a debate y aprobación.
Fuentes municipales indicaron que deberá ser el secretario del Ayuntamiento quien decida si incluye la demanda vecinal en el pleno o desestima incorporar esta cuestión.