Unas 200 personas tomaron parte ayer en Eivissa en la procesión del Domingo de Ramos por Dalt Vila, efectuando una hermosa recreación de la victoriosa y triunfal entrada de Jesucristo en Jerusalén.
Anunciando el paso de la procesión durante su ascenso hasta la Catedral de la Vila, los compases de la Agrupación Musical del Cristo Yacente, pusieron especial énfasis en su llegada al templo a la hora de interpretar como colofón a dicho recorrido, una emotiva marcha que lleva por título ‘María', obra de Francisco Nogales Medina.
Previamente, monseñor Vicente Juan Segura, obispo de Eivissa y Formentera, llevó a cabo la tradicional bendición de las palmas y de los ramos de olivo que portaban en sus manos los numerosos feligreses en la Parroquia de San Pedro. Desde allí, la comitiva de la procesión de palmas del Domingo de Ramos, encabezada por los entandartes de las Cofradías del Santo Cristo Yacente y de la Virgen de Los Dolores, emprendió la marcha en dirección a la Catedral, donde tuvo lugar el oficio religioso para conmemorar la llegada de Jesús a la Ciudad Santa, aclamado como Mesías, por el pueblo del Rey David.
También en la localidad de Santa Eulària des Riu se recreó de manera espectacular una procesión de palmas durante la mañana de ayer.
Una procesión de Domingo de Ramos cuya marcha abrió la Banda Municipal de Cornetas y Tambores, seguida de un Jesucristo a lomos de un pequeño asno y tras él, una docena de personajes ataviados con vestimentas a la usanza de los antiguos hebreos, en su mayoría integrantes del grupo que se encarga de representar la Pasión de Cristo durante la jornada del Viernes Santo. Cerrando la comitiva con su vistosidad, los miembros de la Agrupación Musical Virgen de la Estrella.
Tras la pertinente bendición de los ramos, el desfile procesional partió sobre las 10:30 de la mañana desde la Capilla de Lourdes con destino hasta el Puig de Missa, recorriendo entre otras, las calles de Sant Jaume, Sol, Pintor Laureà Barrau y Pare Guasch. Durante el itinerario por las calles de Santa Eulària des Riu, también tomaron parte unos 60 niños de catequesis de la localidad, obreros de la iglesia y diversas autoridades de la vida política y religiosa, que se sumaron al numeroso público que acompañó la procesión hasta su llegada al Puig de Missa, donde se ofició una santa misa para glorificar la entrada de Nuestro Señor Jesucristo en la Ciudad del Templo de Salomón.