La Autoridad Portuaria de Balears (APB) se desdijo ayer de sus palabras, en las que afirmaba que las baldosas destinadas a cubrir el pavimento del puerto de Vila no llegaban al ritmo previsto por un problema de producción de la cantera proveedora. Ayer, no obstante, achacó esta situación a un «retraso en la distribución del material pendiente de embarcar en el puerto de Valencia con destino a Eivissa». En este sentido, aseguraron que la producción de baldosas de piedra de Sant Vicenç, procedentes de Murcia, se efectúa de forma «satisfactoria».
Contradicción
Unas palabras que se contradicen con la información facilitada el lunes a este periódico y a los vecinos de la zona. El presidente de los comerciantes de la Marina, Joaquín Manuel Senén, explicó que en la reunión del lunes los responsables de la APB les confirmaron que «estaban esperando las baldosas» y que «existía un problema con la cantera». «Si el tema no se soluciona se propuso enviar a un técnico de la APB o de la constructora de la cantera a mirar qué pasaba», afirmó Senén.
Según apuntaron ayer desde el ente portuario, a través de un comunicado, a pesar de que el tiempo de ejecución de los trabajos «son ajustados», a día de hoy «no se ha registrado ningún retraso». «Con el material que actualmente hay en Eivissa se garantiza el ritmo de trabajo normal durante las próximas dos semanas», detallaron desde la APB, que informó que está realizando las gestiones pertinentes para agilizar la llegada a tiempo de los adoquines a Eivissa.
Fecha límite
Si se produce alguna demora, la propuesta de la constructora contratada por la APB es que en las próximas semanas los operarios trabajen por turnos cubriendo las 24 horas del día para cumplir el objetivo de finalizar las obras el 23 de mayo.
Ante este contratiempo, el Ayuntamiento de Vila se aferra al compromiso por escrito de la APB en el que garantiza que las obras estarán finalizadas en la fecha marcada por el ente portuario.