Más de 200 efectivos realizaron ayer un simulacro de incendio simultáneo en Alcudia (Mallorca) y en Sant Llorenç (Eivissa), como un ejercicio de coordinación de medios de extinción previo a la campaña de incendios, «un problema que hay que abordar y por eso realizamos este simulacro», comentó la coordinadora del Ibanat en Eivissa, Alicia Medrano.
En Eivissa hubo unos 70 efectivos entre técnicos de emergencias, bomberos, técnicos y agentes de medio ambiente. Además la Unidad Militar de Emergencias (UME) se desplazó a la isla desde la península con 35 efectivos, tres autobombas, una nodriza, un coche de comunicaciones, un vehículo de mando y un camión de soporte mecánico. También vino desde Mallorca un helicóptero que ya se quedará en Eivissa hasta el 1 de octubre y que este año, tal y como avanzó PERIODICO de IBIZA Y FORMENTERA, se ha establecido en la isla 15 días antes debido al alto riesgo de incendios previsto. Además, el 15 de mayo también trasladarán un avión que permanecerá en Eivissa hasta octubre.
Traslado helicóptero
Desde la conselleria de Medio Ambiente están haciendo gestiones para que el helicóptero pueda estacionarse en Sa Coma, que está en el medio de la isla, en vez de en el aeropuerto como hasta ahora. Además, la sede del Ibanat se encuentra también en Sa Coma, «aunque no sabemos si este cambio de estacionamiento se podrá realizar esta temporada», dudó Medrano, que explicó que de momento las previsiones de riesgo de incendios para este verano es medio-alto aunque «podría ir a peor o a mejor», añadió.
Joan Santana, técnico de la conselleria de Medio Ambiente, explicó que este simulacro empezó como es habitual, con «una llamada de un alertante que ve un humo que es como suele empezar todo». Santana destacó el trabajo del operativo de extinción de incendios interinsular cuyos medios se pueden trasladar de una isla a otra «de una manera prácticamente inmediata como es el caso de los medios aéreos que en 20 minutos pueden estar en Eivissa», explicó.
149 hectáreas quemadas
El simulacro se inició a las 9,00 horas con un incendio pequeño en Can Pere Mosson de 200 metros cuadrados que fue evolucionando hacia zonas habitadas, tras lo cual se declaró el nivel 1. Posteriormente se detectó un riesgo grave, pues en una de las fincas se estaba celebrando una fiesta particular con 200 personas y 50 coches. Esta situación obligó a declarar el nivel 2 con la consecuente puesta en marcha de un dispositivo especial con la UME. A partir de entonces, el esfuerzo se focalizó en la evacuación de estas personas y la protección de las zonas habitadas. Un ejercicio que finalizó sobre las 14,00 horas con 149 hectáreas quemadas.
Niveles de riesgo
Hay diferentes niveles de riesgo de incendios. El primer nivel de calificación es el 0, cuando no afecta a personas. El siguiente es el nivel 1, lo que supone la afectación de casas aisladas o infraestructuras. El nivel 2 se declara cuando ya hay una emergencia colectiva y afecta a una población con lo que se requieren medios extraordinarios como la UME, y en este nivel la dirección del incendio pasa del Ibanat a manos de Emergencias.
El nivel de máxima alerta es el 3, que es muy difícil que se produzca en Balears porque supone un incendio que afecte a la seguridad nacional, como podría ser fuego en una central nuclear, o que el incendio afecte a dos comunidades autónomas simultáneamente.