La espeluznante noticia del asesinato de un profesor a manos de un alumno de 13 años en Barcelona abrió una semana marcada, además, por la festividad de Sant Jordi. En Eivissa y Formentera arrancamos el lunes con la apertura de la temporada estival para los hoteles de gran lujo, como el Ibiza Gran Hotel de Marina Botafoch. La llegada masiva de turistas comienza a apreciarse en la capital coincidiendo con el ascenso de las temperaturas. Por otra parte, esta redacción puso en conocimiento de sus lectores que el reglamento que desarrolla la Ley Turística permite explotar los faros y las antiguas instalaciones militares como es Polvorí de Santa Gertrudis.
Entrando en materia política, el lunes fue el último día para presentar candidaturas a las elecciones de mayo en la Junta Electoral de Eivissa. Más de una quincena de partidos concurrirán a los comicios municipales, insulares y autonómicos con 70 listas electorales. Un auténtico jeroglífico de partidos y movimientos ciudadanos que auguran un frenético 24-M.
El alto riesgo de incendios en el Archipiélago también ha ocupado buena parte de la información local. La falta de precipitaciones ha obligado al Govern a reforzar la isla de Eivissa con 10 vehículos más de la Unidad Militar de Emergencias. El aumento de efectivos y, sobre todo, una conducta cívica y responsable con el medio ambiente por parte de todos será crucial para evitar este tipo de catástrofes.
En clave de sociedad, el martes se presentó la próxima edición de la pasarela de moda Adlib, que este año batirá su récord de modistas con las creaciones de 17 diseñadores. Los diseños ibicencos siguen al alza en un mercado que mira siempre de reojo las últimas tendencias de nuestros artistas.
Durante la madrugada del martes ardieron cinco coches en un taller de ses Feixes provocando una espectacular columna de fuego que arrasó 1.500 m² de cañaveral. Por fortuna, no hubo que lamentar daños humanos. En materia de infraestructuras, el Ayuntamiento de Vila adjudicó el derribo de la antigua sede de la Delegación del Gobierno, en Isidor Macabich, obras que tendrán un coste de 145.000 euros. En este punto cabe destacar las amplias colas que se registran en esta parada de autobuses, y eso que no ha llegado el verano. No obstante, la llegada de turistas ha crecido hasta marzo un 32,8 por ciento, lo que dibuja un futuro próximo más que agobiante en la mayor de las Pitiüses.
El asunto de la llegada masiva de turistas, algo que celebran con inusitado entusiasmo las instituciones públicas –a diferencia de la mayor parte de residentes-, comienza a ser preocupante. La avalancha de trabajadores que necesita la industria turística en verano ocasiona fenómenos como el precio de los alquileres, que ya alcanzan los 3.000 euros al mes en pisos de un dormitorio. Tal y como alerta el colectivo ‘Ibiza, indignados con los alquileres', comienza a ser alarmante el cariz que está tomando esta situación y la dificultad para encontrar vivienda o habitación en Eivissa con unas mínimas garantías.
De vuelta a la ‘cosa pública', la precampaña cobra fuerza y la batalla por arañar votos se presenta ardua y salpicada de promesas. Hará falta mucha cultura, como la que nos brindan los libros que tanto se vendieron el jueves con motivo del día de Sant Jordi para discernir quién o quiénes nos pueden sacar de la crisis estructural a la que hemos caído.