Air Europa comenzó a operar ayer sus vuelos entre las Illes Balears con el bautizo simbólico a cargo de los bomberos del aeropuerto de Son Sant Joan, que trazaron un arco con sus mangueras al paso de uno de los primeros aviones que despegaba rumbo a Eivissa.
A partir de ayer, las nuevas rutas de la aerolínea del grupo Globalia unirán el aeropuerto de Palma con los de Maó y Eivissa seis veces por día con aviones ATR 72-600 de fabricación europea y con una capacidad de 69 plazas que, en condiciones normales, unirán los destinos en no más de 25 minutos. Álvaro Middelman, asesor del presidente de Globalia, declaró a pie de pista que “estos vuelos aportan un aumento sustancial de movilidad para los ciudadanos de Balears y además suponen que un pasajero pueda comprar un billete entre Maó y Buenos Aires, o entre Eivissa y Santo Domingo a través de una conectividad aérea eficaz”.
Middelman señaló también que además los viajeros procedentes de la amplia red de destinos de Air Europa “pueden ahora llegar a Eivissa o Menorca con toda comodidad”.
Para el veterano ejecutivo de compañías aéreas y hoy asesor de Globalia, la apuesta empresarial es firme “en el sentido de que su rentabilidad no será inferior a dos años, pero se entiende que hay que prestar un servicio a los habitantes de las Illes que nos parece fundamental “.
Tal como anunció el presidente de Globalia, Juan José Hidalgo, el pasado diciembre, la intención de la aerolínea con estos vuelos interinsulares es “ofrecer un servicio, cómodo y flexible, que favorezca tanto los viajes de negocios como los vacacionales”.
El primer vuelo sale de Maó a las 7.00 horas y de Eivissa a las 7.35. Los últimos, despegan de Palma hacia Maó y Eivissa a las 21.00 horas. El precio para un residente se inicia en 19 euros, dependiendo de la antelación de su reserva.
LA NOTA
Retrasos en los vuelos por culpa de la niebla
La anécdota del bautizo de Air Europa como conector entre las Illes fue ayer la bruma que durante las primeras horas de la mañana afectó al aeropuerto de Eivissa y de Son Sant Joan, lo que provocó retrasos ‘por regulación' durante la jornada. La prioridad en esos casos es para los vuelos lejanos que ya están en ruta, mientras que los domésticos, que por horario no han despegado, han de esperar para iniciar su travesía. Con todo, los diferidos no fueron muy notables.