La alcaldesa de Vila, Virginia Marí, mostró ayer su «sorpresa» tras enterarse a través de los medios de comunicación que se estaban realizando las obras del puerto de Vila por la noche. Según aseguró, tenía el compromiso de la Autoritat Portuària de Balears (APB) de que no iban a trabajar en horas nocturnas porque tienen una normativa municipal que no lo permite. «No era consciente porque no nos ha entrado ninguna denuncia, y me sabe mal porque teníamos el compromiso de puertos de que no se iban a hacer obras de noche, tenemos unas normativas de ruidos y de trabajo que lo impide», aseguró la alcaldesa que entiende que «lo habrán hecho para intentar acabar en la fecha establecida», marcada para mañana, 23 de mayo.
Virginia Marí aseguró que se pondrá en contacto con ellos para pedirles explicaciones y para que «no se vuelva a repetir» y que estudiarán si deben aplicar alguna sanción, aunque recordó que «ahora ya solo queda un día para que estén finalizadas». En este sentido, mostró su esperanza de que hoy acaben las obras y que a partir de mañana «los ciudadanos podamos disfrutar del puerto de Vila».
Sobre las quejas vecinales a este respecto, desde la APB respondieron ayer que durante los últimos meses y días han recibido quejas por parte de los trabajadores de la obra que han sido objeto de «presiones, increpancias, descrédito profesional y malos modos por parte de algunos vecinos y comerciantes» y lamentaron que esta parte de vecinos y comerciantes no hayan valorado el «esfuerzo realizado para convertir el entorno de sus casas y negocios en el lugar mejor valorado de toda Eivissa».
La APB recordó que mañana se abrirá el paseo al público y los comerciantes podrán instalar y ocupar las terrazas de sus negocios «una vez que cumplimenten los trámites para tal efecto». El ente portuario cumple de esta manera con la agenda prevista, que establecía que las obras de la remodelación de la fachada marítima finalizarían un día antes de las elecciones.
La Asociación de Vecinos y Comerciantes del Puerto mostraron su preocupación porque, según les transmitieron en la reunión mantenida el lunes con la APB, no se limitará el acceso de vehículos a la primera línea del puerto, cuando el año pasado se pagaba y había una barrera que limitaba el tráfico de coches, por lo que consideran que se podría dar una situación «caótica».