La demarcación de Eivissa y Formentera del Colegio de Arquitectos de Balears (COAIB) dio entrada ayer a las alegaciones presentadas al Plan de Usos Portuarios del puerto de Eivissa.
Los profesionales pitiusos defienden en el escrito que las instituciones deben velar por la «protección y enriquecimiento» de la parte antigua de la ciudad, «indiscutido Bien de Interés Cultural y especialmente los barrios de la marina, sa Penya y sa Riba». Defienden, además, que la protección no es solo no dañar sino que significa «beneficiar y, en la medida de lo posible, mejorar la realidad existente».
Revitalizar
Esta mejora de la parte antigua del puerto pasa, según defienden los arquitectos pitiusos, por quitar las embarcaciones de gran eslora del muelle viejo (de la dársena de Levante). Precisamente, en el escrito piden que se anule de manera definitiva el concurso para la gestión de estos amarres (la APB lo suspendió temporalmente debido al revuelo y la oposición que se generó con la creación de un nuevo edificio en es Martell) dado que «no es la mejor opción para los nuevos usos contemplados en la reordenación del puerto». El escrito destaca el impacto visual de las grandes esloras en la primera línea del muelle viejo, una actividad de «marcado carácter estacional», por lo que no contribuye a «revitalizar» la zona. El uso portuario que defienden que se le podría dar al muelle viejo es el tráfico marítimo con Formentera. «Las embarcaciones de tráfico de pasajeros con Formentera tienen una altura y una eslora notablemente menor a los grandes yates que han amarrado frente a la fachada histórica», argumentan en el escrito.
A esto hay que sumar, según defienden, que se trata de una actividad que está presente durante todo el año, por lo que contribuye a revitalizar la primera línea del puerto y los barrios aledaños. «Otra de las opciones que planteamos es que el Club Náutico se vaya a es Martell. Las grandes esloras deberían ir donde menos molesten, por ejemplo, al muelle comercial», explicó Iván Torres, presidente de los arquitectos pitiusos. Cabe recordar que en ese muelle está previsto que se traslade el tráfico de Formentera después de muchas reuniones entre instituciones y APB.
Sobre el actual paseo remodelado, el presidente de los arquitectos pitiusos explicó que «la sensación es que el puerto antiguo ha perdido todo ese sabor y se ha creado un paseo demasiado artificial. Creo que se ha perdido una oportunidad preciosa para hacer el mejor puerto posible», concluyó Torres.