Francina Armengol quiere que Pilar Costa detente una Conselleria en el próximo Govern balear. La diputada ibicenca, que ya fue consellera de Interior con Francesc Antich entre 2007 y 2011 y actualmente es portavoz parlamentaria del PSIB-PSOE, cumple con el perfil que la que futura presidenta del Govern para completar su Ejecutivo. Y es que Costa cubriría al mismo tiempo la cuota de género y la territorial; pero además es una persona de su máxima confianza, como lo demuestra el hecho de haber sido una de las representantes del partido en las duras negociaciones entre socialistas, Més y Podemos para pactar unas instituciones progresistas.
El problema es que, según fuentes del mismo PSOE, Costa tiene circunstancias personales difícilmente compatibles con un cargo de tanta responsabilidad y que requeriría tanto tiempo fuera de Eivissa. La decisión es suya y ha pedido tiempo. Mientras tanto se muestra extremadamente prudente. «No voy a valorar esta cuestión, no quiero pronunciarme. Francina (Armengol) está diseñando su equipo teniendo en cuenta todos los equilibrios y no voy a interferir» se limitó a comentar a este periódico.
Áreas
En cuanto a la cartera de la que podría encargarse Costa en caso de dar el ‘sí', las opciones son múltiples, para empezar porque PSOE y Més (el bipartito que gobernará Balears a partir de la semana que viene) aún no se han acabado de repartir las áreas. Es seguro que los econacionalistas tendrán la Vicepresidencia -que será para Biel Barceló- y es probable que Turismo y Servicios Sociales también acaben en sus manos. En principio los socialistas ocuparían Trabajo (cartera para la que suena con fuerza Iago Negueruela), Hacienda (el mejor posicionado es Antoni Alcover) y Educación (Martí March podría ser el elegido). A partir de ahí todo son incógnitas. No se sabe qué pasará con departamentos claves como Sanidad, Transporte o Medio Ambiente. En todo caso, desde Eivissa, los dirigentes del PSOE con los que ha contactado este rotativo tienen claro que Pilar Costa es la persona idónea para entrar a formar parte del nuevo Ejecutivo autonómico. Ahora sólo falta que ella misma esté dispuesta a dar el paso.