Eivissa sufrió en 2014 un total de 22 siniestros (conato de incendio) y un incendio que arrasaron 25,81 hectáreas (258.100 metros cuadrados) de superficie forestal, de las cuales 11,47 correspondieron a superficie arbolada; 7,17 a superficie no arbolada; y 7,13 a matorral. Esta cifra supone un incremento del 93% de terreno quemado en la isla respecto al año anterior, cuando los 19 siniestros declarados arrasaron 1,84 hectáreas de superficie forestal.
El principal y único siniestro catalogado en 2014 como incendio forestal se decretó en es Cubells en el mes de abril y afectó a 17,65 hectáreas de pinar y matorral. Mientras tanto, en Formentera se produjeron el pasado año cinco conatos de incendio que calcinaron 0,08 hectáreas de superficie forestal, aunque en su mayoría se trató de caña y matorral.
El Ibestat, Instituto de Estadística de las Illes Balears, dio esta semana a conocer la evolución del número de incendios forestales y de la superficie forestal quemada en el Archipiélago durante el año 2014. Según este organismo, en 2014 ardieron en Balears 64,4 hectáreas de superficie forestal (no se incluye matorral) de las que 18,64 se registraron en Eivissa, lo que supone un 71,1% del total de las islas.
El pasado año también resultó más devastador en términos de superficie forestal arrasada por las llamas que el ejercicio 2012, cuando en Eivissa se calcinaron 4,39 hectáreas como consecuencia de 30 conatos de incendio y de un incendio forestal.
Sin embargo, las 25,81 hectáreas de superficie deforestada en 2014 figuran muy lejos de la catástrofe ocurrida en 2011 en la Sierra de Morna, cuando un incendio arrasó más de 1.500 hectáreas de monte. Aquel año se produjeron 22 siniestros y tres incendios que acabaron con 1.501,19 hectáreas de superficie arbolada; 28,42 de superficie no arbolada; y 28,32 de matorral. 2011 fue el año más cruel en este sentido. El de 2010 también fue un curso catastrófico en lo que a superficie quemada se refiere después de que 32 siniestros y tres incendios arrasaran un total de 355 hectáreas de superficie forestal, un 92,8% más que en 2014.
Del total de fuegos forestales registrados en las islas el año pasado, siete de ellos alcanzaron la categoría de incendio al superar una hectárea de superficie afectada y 94 fueron conatos al quedar por debajo.