Eivissa recibió ayer la primera escala de las dos programadas para este verano del crucero más grande que ha recibido en su historia. Con 347 metros de eslora y un peso de 167.800 toneladas, el Anthem of the Seas de la naviera Royal Caribbean recaló ayer en el dique de es Botafoc a las siete de la mañana con 4.905 personas entre cruceristas (4.180) y tripulación (725 personas). Este buque es el tercer crucero más grande del mundo, sólo por detrás del Oasis of the Seas y el Allure of the Seas, ambos con 362 metros de eslora.
Cápsula de cristal
El buque, que pertenece a la clase Quantum de la naviera, zarpó el pasado mes de abril de Reino Unido para recalar en un total de 13 puertos durante esta temporada, entre ellos, el de Eivissa por primera vez. «Eivissa es un destino con un potencial increíble. Es conocida mundialmente por sus playas y su ocio nocturno y cuenta con un puerto de escala muy atractivo para todos los cruceristas», explicaron desde la naviera Royal Caribbean. Una de las peculiaridades de este crucero es la cápsula de cristal que eleva a los visitantes a más de 90 metros sobre el mar, además de tener una pista de coches de choque, una escuela de circo y otra pista de patinaje sobre ruedas.
Con esta primera escala en la isla, el Anthem of the Seas se convierte en el crucero más grande en la historia de Eivissa, pues hasta el momento las mayores esloras que han recalado en la isla correspondían al Independence of the Seas (339 metros y 15 cubiertas) y otros grandes buques, como el Costa Fascinosa (289,6 metros) o bien el Costa Favolosa con 290 metros.
Gasto turístico
Durante la jornada de ayer, el Anthem of the Seas concidió en escala con los cruceros Mein Schiff II (262,1 metros de eslora) y el Star Flyer (111,5 metros de eslora), que desembarcaron a 2.000 y 170 pasajeros en es Botafoc y en la fachada marítima, respectivamente, por lo que ayer Eivissa recibió en un solo día la visita de 7.075 cruceristas. Según el último estudio de gasto turístico de la Autoritat Portuària de Balears (APB), el gasto crucerista más elevado se encuentra en Eivissa con una media de 100 euros por viajero, así que la visita de los 7.075 cruceristas ayer supuso un impacto económico de 707.500 euros en un solo día.
Este año, el puerto de Eivissa recibirá un total de 125 escalas de cruceros, lo que supone un incremento del 13,6% en relación al año pasado cuando el total de escalas fueron 110.