En Can Botino ya no queda rastro del maremoto provocado por la revelación de los mensajes de whatsapp del grupo ‘Verano Azul', del que formaban parte varios concejales del equipo de gobierno liderado por Pilar Marí y que acabó con su dimisión y la proclamación de Virginia Marí como alcaldesa de la ciudad de Eivissa.
Este rotativo publicó el 16 de julio del pasado año que Pilar Marí reclamaba a sus regidores tiques y facturas de su teniente de alcalde, Lina Sansano, para socavar su imagen. Al día siguiente salieron a la luz los mensajes que demostraban tal hecho, así como otros en los que se calificaba a la propia Sansano y a la exalcaldesa Sánchez-Jáuregui de «sumeres».
Tampoco se salvaban de las críticas los presidentes del PP de Eivissa y de Balears, Vicent Serra y José Ramón Bauzá. «Me fastidia el silencio del presidente insular pero conociendo al santo ya sabemos qué milagro nos podemos esperar", comentaba Alejandro Marí, exportavoz municipal. Al que contestaba la mismísima Pilar Marí: «Vicente [Serra] nos ha vuelto a traicionar y Bauzá nos da la espalda». Acorralada por el escándalo, Pilar Marí se vio obligada a presentar su renuncia como alcaldesa. Junto a ella también lo hicieron los concejales Juan Mayans, Alejandro Marí y Rai Prats, quienes pidieron a Pilar Marí que reconsiderara su decisión pero que fueron obligados a dimitir por José Ramón Bauzá, quien se desplazó hasta Eivissa para intentar controlar la situación.
Precisamente, Prats fue propuesto por el PP para recoger el testigo de Marí, pero su apoyo a la exalcaldesa frenó su candidatura. Tampoco prosperó la de Mar Sánchez, que rechazó la propuesta de su partido.
No obstante, quien se llevó la palma fue Nacho Rodrigo, el miembro más activo del grupo ‘Verano Azul'. Una vez cumplido uno de los objetivos de este grupo, ni más ni menos que echar a Sánchez-Jáuregui de la alcaldía, la estrategia se centró en vilipendiar y mantener al margen del núcleo donde se tomaban las decisiones importantes a Lina Sansano y la responsable del área de deportes Mar Sánchez.
Rodrigo se encargaba de verter comentarios soeces y machistas contra Sánchez que también fueron jaleados por su compañera del PREF y nunca censurados por la entonces alcaldesa.
Finalmente, el Partido Popular encontró su candidata en el número 14 de la lista electoral. Virginia Marí Rennesson, hija del expresidente del Consell d'Eivissa i Formentera Antoni Marí Calbet, aceptó dejar su trabajo como inspectora de pesca en la máxima institución insular y formar gobierno en minoría tras la expulsión de los dos ediles del PREF del equipo de gobierno.
Tercera alcaldesa
Tras la celebración de las Festes de la Terra, el 11 de agosto Virginia Marí se convirtió en la tercera alcaldesa de la ciudad de Eivissa de la legislatura después de recibir el apoyo de la regidora no adscrita, Marienna Sánchez-Jáuregui, y la abstención de los dos concejales del PREF.
De esta manera, Virginia Marí se encontró gobernando un ayuntamiento en clara minoría (tan solo ocho concejales por los 21 que tiene la corporación) hasta el final de la legislatura más convulsa vivida hasta el momento en Can Botino. Una experiencia que le sirvió para aceptar ser la candidata del Partido Popular en las últimas elecciones municipales celebradas en mayo y conseguir encabezar la lista más votada por los ciudadanos que, sin embargo, no le ha servido para ser nombrada alcaldesa de nuevo.
Los protagonistas
Un año después de dichos acontecimientos, ninguno de los protagonistas del escándalo de los whatsapps continúa en política. Nada se sabe de Pilar Marí, Juan Mayans y Alejandro Marí, que desde entonces, y salvo alguna excepción, no han vuelto a aparecer en la escena política. Rai Prats, en cambio, fue el número uno de la lista de Alternativa Insular al Ayuntamiento de Vila, que no consiguió apoyos suficentes para conseguir representación en el consistorio viler.
Quienes también probaron suerte fueron los antiguos regidores del PREF. Myriam Valladolid liderá la lista del Partido Renovador de Eivissa y Formentera al Ayuntamiento de Eivissa, sin conseguir los votos necesarios para salir elegida; mientras que Ignacio Rodrigo hizo lo propio al Consell d'Eivissa con idéntico resultado.
Por su parte, tanto Mar Sánchez como Lina Sansano han abandonado la política después de su mala experiencia en Can Botino. Sin embargo, Sansano estuvo a punto de aceptar el ofrecimiento de Virginia Marí para que su uniera a su lista, pero las reticencias que despertó en el Partido Popular hicieron desistir a la exteniente de alcalde.
Después de no conseguir la mayoría absoluta en las elecciones, Virginia Marí se ha tenido que conformar con estar en la oposición durante los próximos cuatro años tras el pacto entre PSOE y Guanyem, que ha aupado a Rafa Ruiz a la alcaldía de la ciudad.