El Ayuntamiento de Ibiza, a través de la concejalía de Medio Ambiente, ha iniciado una campaña de concienciación entre los comerciantes del municipio, quienes se pueden enfrentar con hasta 30.000 euros de multa, para mejorar la recogida comercial de residuos, principalmente papel y cartón, ya que son muy voluminosos.
Así, hasta el 30 de agosto dos educadores medioambientales visitarán los comercios de la ciudad para explicar y resolver dudas sobre la separación de residuos y sobre los horarios en los cuales se puede sacar la basura a la calle.
También se repartirán unas cartas en las que se informa sobre las normas básicas de reciclaje y recogida de residuos y se les explica que, en caso de ocupar la vía pública, deben mantener la zona ocupada en un buen estado de limpieza al cierre del local.
La campaña se realizará de forma específica en el barrio de La Marina debido a los efectos negativos que se producen por acumulación de residuos en la calle durante la temporada y también en los comercios del resto de barrios.
Así, en relación a La Marina, se les informará sobre los contenedores de madera específicos para depositar papel-cartón y que están situados en Sant Elm, el Mercado Viejo o Vara de Rey, entre otras zonas.
Además, les recordarán que los cartones deben depositarse doblados de 13.00 a 14.30 horas y de 00.30 a 02.00 horas. En el resto del municipio, se pueden depositar de 21.00 a 23.00 horas.
En cuanto a la recogida del resto de residuos en el barrio de La Marina, el Ayuntamiento destaca que durante el verano se lleva a cabo a las 14.30 horas y por la noche, a partir de las 00.00 horas.
Además, para trasladar las bolsas, los comerciantes deben utilizar un carro y nunca arrastrar la bolsa.
Según han informado desde el Consistorio, cualquier depósito de residuos fuera de los lugares establecidos, se considerará como abandono en la vía pública, pudiendo los servicios municipales actuar de oficio, retirando los restos, cuando se considere necesario, e imputando el coste de los trabajos a los responsables. Las sanciones pueden alcanzar los 30.000 euros.