La reapertura dos décadas después del Cine Torres para convertirse en el espacio cultural de referencia en Sant Antoni está cada vez más cerca. Las gestiones para su adquisición iniciadas por parte del Ayuntamiento al final de la pasada legislatura han tenido continuidad y el actual equipo de gobierno pretende convertir el recinto situado en la calle Bisbe Torres, en pleno corazón del núcleo urbano, en el referente cultural del municipio. También la familia Torres, propiedad del inmueble junto al cine Regio, pretende alcanzar un acuerdo con el Consistorio para reforzar la oferta cultural del municipio y revitalizar el centro de Sant Antoni.
Interés mutuo
Así lo confirmó ayer un miembro de la propiedad, quien desestimó la idea de negociar con empresarios privados con el fin de evitar que el legendario cine se convierta «en un supermercado».
En la actualidad, el principal escollo sigue siendo el económico. Al parecer, el anterior equipo de gobierno habría ofrecido a la familia propietaria 350.000 euros tras someterse a una tasación por parte de técnicos municipales. Aunque prefirieron no hablar de cantidades, desde la familia Torres indicaron ayer que «el tira y afloja económico» continúa, aunque se mostraron optimistas con que la operación llegue «a buen puerto». «No se acercan mucho a nuestro propuestas, pero lo que sé es que están muy interesados», sostienen desde la familia Torres. Para los propietarios «lo ideal» es que el Ayuntamiento adquiera el inmueble para convertirlo «en un espacio cultural» ya que su ubicación «es perfecta para reactivar la zona del paseo». En las negociaciones también se ha barajado la posibilidad de un alquiler con opción a compra por parte del Consistorio.
Esta antigua sala tiene capacidad para 400 personas y fue el primer cine del pueblo después de abrir sus puertas por primera vez a comienzos de la década de 1930. En la actualidad permanece cerrado desde hace casi 20 años.