Pues sí, Jesús tiene talento. Al menos entre los niños más pequeños de la localidad y en lo que se refiere a música, baile y canto. Algo que se pudo demostrar durante la celebración de la primera edición del concurso Jesús té talent, que organizó de forma conjunta la Asociación de Vecinos de Cap Martinet y el Ayuntamiento de Santa Eulària, por mediación de la concejala de Jesús, Marilina Boned.
Finalmente, la victoria en esta primera edición, que fue presentada con magnífico sentido del humor por el periodista radiofónico Víctor Guerrero, fue para Marc Cuevas Pomar y Juan José Tur. El dúo, de tan sólo 14 años de edad, dejó al jurado, compuesto por los también periodistas Montse Monsalve, Jimena Ansótegui, Manu Gon, Miguel Ángel Serra -de Eventos Musicales- y el exconseller Vicent Roig, con la boca abierta gracias a la habilidad que demostraron con un concierto acústico con canciones en castellano y en inglés. Gracias a ello, los ganadores podrán disfrutar del premio, que consiste en grabar una maqueta de una de sus canciones.
Sin embargo, y aunque está claro que en estos concursos siempre tiene que haber un ganador, lo cierto es que todos los participantes merecen una mención, sólo por el hecho de presentarse con tan corta edad, delante del jurado y ante los habitantes de su pueblo. Incluso, algunos repitieron y salieron dos veces al escenario.
Por ello, desde PERIÓDICO de IBIZA Y FORMENTERA, no podemos olvidarnos de Carla Martínez, quien demostró, primero su pericia con el violoncelo y después bailando junto a María Calbet y Mar Riera. No fueron las únicas bailarinas que brillaron, puesto que también estuvieron muy acertados el trío formado por Claudia Castelló, Nadia y Alba, y el dúo de Carla Peralta y Aixa. Y por supuesto, también brillaron los cantantes. Algunos demostraron que podrían hacer sombra a Joaquín Garli en el concurso de La Voz dentro de algunos años, y es que Ainara, Naiara, Álvaro, Nara, Cris, y los dúos formados por Laia y Alba, y Marc y Juanjo demostraron que, además de desparpajo, tienen talento a raudales. Por eso, para todos, el mayor de los aplausos y reconocimiento.