La mayor parte del agua que se suministra en el municipio de Santa Eulària, que proviene el 100% de pozos, es apta para su consumo, aunque hay zonas que empiezan a verse afectadas por el descenso de las reservas hídricas a consecuencia de la sequía y la sobreexplotación de los acuíferos.
En un análisis encargado por el PERIÓDICO de IBIZA Y FORMENTERA al Laboratorio Biofarma, determina que los niveles de sulfatos, calcio y magnesio superan los valores de referencia establecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS). En concreto, la muestra recogida en una vivienda particular a principios de septiembre indica que el agua analizada contiene 420 miligramos por litro de sulfatos, cuando se recomienda que sea inferior a 250 mg/l. Según explica la OMS, las altas concentraciones de sulfatos pueden actuar como laxantes si se ingiere en cantidades elevadas que puedan superar la capacidad del intestino para absorberlas. En adultos, determinan que se pueden notar los efectos laxantes a partir de los 750 mg/l.
Por su parte, la cantidad de calcio se sitúa en los 224,45 mg/l, cuando el valor de referencia establecido es hasta los 100 mg/l. En cuanto al magnesio, se detectaron 55,9 mg/l, ligeramente superior a los 50 mg/l establecidos. Estos dos indicadores, calcio y magnesio, determinan la dureza del agua que en este caso se sitúa en los 44,29 Dº, por lo que se califica como «muy dura» tras superar los 30 Dº. Los intervalos van desde los 0 a los 4 (muy blanda) hasta más de 30 (muy dura). La OMS explica que el agua con mucha dureza puede provocar la formación de incrustaciones en las instalaciones, mientras que las aguas blandas pueden tener una capacidad de amortiguación del PH baja y ser, por tanto, más corrosivas para las tuberías.
Respecto al nivel de cloruros, que confieren un sabor salado al agua en altas concentraciones y que se da en varias partes de la isla por la salinización de los pozos, en este caso el análisis registra 140 miligramos por litro, cuando el valor de referencia indica que debe ser inferior a 250 mg/l. Desde la OMS recuerdan que en las concentraciones superiores a 250 mg/l es cada vez más probable que los consumidores detecten el sabor salado y es a partir de esta cantidad que no recomiendan su consumo por el efecto negativo de la ingesta elevada de sal, sobre todo en personas con hipertensión arterial o alteraciones en los riñones.
Cuando el valor supera los 500 mg/l, el Govern balear recuerda que los responsables del suministro (ayuntamientos o empresas gestoras) tienen la obligación de comunicarlo a la población.
Por otra parte, el análisis detectó una conductividad de 1.620 microsiemens, por debajo del valor de referencia (2.500).
Consumo
El consumo de agua en Santa Eulària se situó en el primer semestre de este año en los 1.641.000 metros cúbicos, lo que supone un incremento del 3,9% respecto al mismo periodo del año anterior. El aumento del caudal suministrado es una tendencia que se repite en los últimos años. De 2013 a 2014 se registró un incremento del 7,7%, aunque desde el Ayuntamiento apuntaron que, principalmente, se debe a la incorporación del núcleo de Siesta el pasado 1 de julio de 2013.
El consumo de agua diario oscila entre los 6.500 m3/día en invierno hasta los 15.000 m3/día en verano.