El conseller balear de Medi Ambient, Vicenç Vidal, aseguró ayer que la depuradora de Santa Eulària ha tenido que reiniciarse su producción en dos ocasiones por culpa de vertidos irregulares. «Nos llega mucho salobre, que nos llega, seguramente, de desaladoras irregulares que vierten a la red municipal de saneamiento un tipo de agua que perjudican los procesos de depuración», indicó Vidal, quien espera que desde el Ministerio de Medio Ambiente se desbloquee la situación y se licite la nueva depuradora de Santa Eulària. «Las obras ya tendrían que estar licitadas», aseguró el conseller. En varias ocasiones, el conseller ya ha destacado que la infraestructura de Santa Eulària es la que se encuentra en peor estado de todas las depuradoras de Eivissa.
Vidal aprovechó la ocasión para desgranar los problemas en depuración que padece Santa Eulària. «Hemos tenido uno con la gestión de los fangos este verano, que no quiere creer que viene agravado por un proceso electoral en mayo, no quiero creer que antes se hiciesen prácticas no adecuadas en la extracción de los fangos», comentó el conseller balear, y señaló que su intención es que «el uso agrario [de los lodos] en invierno nos permita mejorar la depuración».
Vicenç Vidal aseguró que solicitarán al Ayuntamiento de Santa Eulària que controle los vertidos en su red de saneamiento y que están buscando soluciones con el Consell d'Eivissa para la futura gestión de los lodos, que en un futuro deberían tratarse en una planta de tratamiento de materia orgánica en el vertedero de Ca na Putxa.
En todo caso, Vidal aseguró que en la depuradora de Santa Eulària tienen la intención «de hacer un mayor seguimiento y comprobar si la concesionaria lo está haciendo adecuadamente». Vidal también pidió disculpas a los vecinos afectados por los malos olores que emanan de los fangos acumulados en la instalación de Santa Eulària. «No les pido paciencia porque estoy trabajando para arreglar. Soy consciente del problema, pero que entiendan que es un problema mucho más grave de lo que se pensaba y que era un infraestructura dejada de la mano de Dios».