La bahía de Talamanca no dispondrá de un nuevo emisario para la próxima temporada turística, una infraestructura que se ha hecho indispensable tras los vertidos de aguas sucias que verano tras verano enturbian las aguas del municipio ibicenco. La futura desembocadura de la depuradora de Vila, que saldrá por el dique de es Botafoc sin dañar la posidonia, no estará lista en 2016. Así lo confirmaron ayer el conseller balear de Medi Ambient, Vicenç Vidal, y la presidenta del Govern, Francina Armengol, durante su primera visita institucional a Eivissa.
La socialista lamentó ,tras su encuentro con el alcalde de la ciudad, Rafel Ruiz, la «mala herencia» recibida por el popular José Ramón Bauzá, quien a su juicio «engañó» a los ibicencos con promesas y proyectos como el del emisario de Talamanca. «Bauzá y Company [exconseller balear de Medi Ambient] fueron muy irresponsables al decir cosas que no eran ciertas y ahora nos encontramos con esta problemática: que no había nada hecho», denunció Armengol.
Vidal explicó que el proyecto del emisario inicialmente estaba incluido en el de la nueva estación depuradora de Vila, cuyas obras, asumidas por el Magrama (Ministerio Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente), contarían con un presupuesto de 41,2 millones de euros. El conseller balear recordó que su antecesor en el cargo decidió desvincular el proyecto del emisario del plan estatal, y que para ello reservó una partida de 3 millones de euros. «Desmentimos este hecho», anunció Vidal antes de explicar que en la Agencia balear del Agua (Abaqua), que gestiona este tipo de infraestructuras «no consta en ningún momento la reserva de una partida de 3 millones de euros».
Empezar de cero
«No hay proyecto», espetó el conseller, quien detalló el estado actual de una reforma que exigen desde hace años los vecinos y hoteleros de Talamanca. «El 10 de septiembre el consejo de administración de la Agencia balear del Agua aprobó por urgencia la redacción del pliego y el inicio del contrato del proyecto de ejecución del emisario de Talamanca. Los técnicos creen que esos 3 millones no serán suficientes –podrían ser incluso el doble–; sólo la elaboración del proyecto cuesta 126.000 euros más IVA», desgranó Vidal sobre una obra cuya adjudicación estima para antes de final de año. No obstante, el conseller de Medi Ambient quiso ser «sincero» y reconoció que «el nuevo emisario no estará listo el año que viene». Ante esta circunstancia, Francina Armengol subrayó que el compromiso del Govern es «asumir el coste» de la obra y «darle prioridad absoluta». Como explicaron, el futuro emisario saldrá al agua por el dique de es Botafoch y, más concretamente, por una zona donde no haya praderas de posidonia.
Entretanto, Vidal y Armengol anunciaron una serie de actuaciones de mejora este invierno en la vieja depuradora por valor de 80.000 euros. En opinión del conseller, «parte del problema es la calidad de las aguas», por lo que pretenden intervenir «en el origen del problema». También se mantendrá la protección del balizamiento por parte del Ayuntamiento y se implementará con 100.000 euros las tareas de vigilancia de los fondeos en la bahía a cargo de Abaqua. Todas estas medidas, según explicó Vidal, se tramitan con carácter de urgencia aunque el proyecto del emisario podría pasar a ser de emergencia en función de los informes técnicos, lo que acortaría los plazos. No obstante, el conseller de Medi Ambient no pudo garantizar que los trabajos de mejora eviten nuevos vertidos en aguas de Talamanca y se limitó a decir que «se trabaja para reducir los riesgos y mejorar lo que sale de este emisario».
Por otra parte, Armengol anunció que el 1% cultural de la partida para el proyecto del emisario irá destinado a la rehabilitación de ses Feixes, «un espacio emblemático de la ciudad». Mientras tanto, ayer se izó la bandera verde en la zona de Talamanca, donde se había prohibido el baño por un elevado índice de enterococos.