Los consellers de PSOE y Podemos votaron ayer en contra de la moción presentada por el PP para apoyar la ampliación de la capacidad del aeropuerto para jets privados, en la que se instaba a AENA a continuar adelante con el proyecto de la nueva plataforma, atendiendo las prescripciones en materia ambiental y patrimonial hechas por los técnicos del Consell.
La propuesta de acuerdo derivó en un debate sobre el modelo turístico de la isla, en el que la vicepresidenta Viviana de Sans aseguró que «el sector de los megarricos ya tienen quién les defienda», en referencia al PP, y matizó que «no es nuestra prioridad». «Podemos reconvertir plazas, mejorar la oferta, pero no tenemos que seguir construyendo porque llegará un momento en que se hará una ampliación tras otra hasta que puedan aparcar el jet delante del hotel o del campo de golf, porque a los ricos les gusta jugar al golf», argumentó de Sans, que defendió que el turismo de calidad «no es el que tiene más dinero, sino el que respeta el territorio y las leyes» y mostró su oposición a «convertir la isla en un espacio VIP». En este sentido, defendió un turismo de calidad pero sostenible. «Si queremos que de aquí a 20 o 30 años Eivissa siga teniendo los mismos visitantes y nos visiten por nuestro territorio y nuestro paisaje, no podemos matar la gallina de los huevos de oro».
El popular Vicent Roig recordó que la isla vive exlusivamente del turismo y que el de calidad también es importante. «Gracias a este turismo de mayor poder adquisitivo, se han pasado hoteles de tres a cinco estrellas triplicando el número de empleados y se han reducido en un 20% el número de plazas turísticas».
Por su parte, la consellera de Mobilitat Pepa Costa denuncio el «colapso» que sufre la isla durante el verano y apostó también por un modelo sostenible. Además, reconoció que la ampliación responde a criterios técnicos y depende de AENA, con quién mantienen una comunicación «fluida y cordial».
El punto también incluía el compromiso de los representantes del Consell a no hacer declaraciones públicas que trasladen un mensaje de rechazo hacia el turismo, así como instar al equipo de gobierno a consensuar en el marco del Consell Sectorial de Turismo sus políticas de promoción y a hacer público su modelo turístico para la isla.
LA NOTA
Miembros de la UNED insisten en volver a Cas Serres
Los populares también llevaron a pleno una moción para trasladar la UNED al edificio de Cas Serres, aunque tampoco contó con el apoyo del equipo de gobierno que mantuvo su decisión de mantenerla en el edificio de la calle Bes. Entre el público, varios miembros de la UNED mostraron su incomprensión ante esta decisión e insistieron en que la gran mayoría están en contra de quedarse en la calle Bes. “Es una pena que un edificio renovado se quede vacío durante meses hasta que se redacte un reglamento de usos”, indicó el alumno José Tur, que recordó que la intención siempre era volver a Cas Serres tras la reforma. Aunque desde el Consell anunciaron que se ampliará el espacio en la calle Bes, Tur dijo que era “demagogia pura y dura” y que es “absurdo” separar la UNED de la biblioteca “pudiendo estar juntas”.