Los padres de alumnos del colegio concertado Can Bonet de Sant Antoni están recogiendo firmas en contra de los recortes en necesidades especiales que han sufrido durante este curso y que aseguran que supone que actualmente el centro educativo esté desbordado. Los padres advierten a la Conselleria d'Educació que si no reconsideran su resolución negativa, «la Apima de Can Bonet se verá obligada a tomar otras medidas de presión»
La jefa de estudios de infantil y primaria, especialista en Audición y Lenguaje y de Pedagogía Terapéutica (PT), Marta Martínez, aseguró ayer que la Conselleria d'Educació «ha recortado en medio PT y un auxiliar técnico educativo», destacando que los niños están atendidos «pero estamos muy mal». El colegio concertado cuenta con diez alumnos con necesidades educativas especiales y 69 de soporte educativo. Algunos de estos niños con necesidades educativas necesitan una atención exclusiva, ya que algunos no tienen control de esfínteres y llevan pañales.
El hijo de Carolina Melo es uno de niños con necesidades educativas afectado por los recortes. Carolina asegura que «hay niños que necesitan más atención» que su hijo aquejado de síndrome de down. De hecho, la auxiliar de apoyo suprimida estaba desde infantil con un niño que está en quinto primaria con necesidades especiales.
En el escrito de recogida de firmas, los padres aseguran que este curso ha aumentado incluso el número de alumnos respecto al anterior, «por lo que no entendemos el recorte que ha sufrido nuestro centro y que lleva como consecuencia la desatención de un importante número de alumnos que necesitan refuerzos de PT o incluso ATE las 24 horas». En su opinión, sería necesario, como mínimo, «recuperar la dotación del curso pasado para poder atender correctamente la diversidad, tal y como se venía haciendo en cursos anteriores y poder llevar a cabo una correcta detección de posibles nuevos casos». Advierten, además, de que la disminución de recursos humanos y materiales que conllevan los recortes «afectará de forma muy negativa en la educación y en la formación humana que tienen derecho a recibir los niños» y dudan de que estos recortes, fruto de la crisis «vayan a suponer ahorro alguno, teniendo en cuenta la puesta en marcha de otros proyectos y decretos para los cuales sí se están adjudicando recursos económicos y humanos».