Alrededor de 30 voluntarios participaron ayer en la jornada de limpieza de ses Feixes del Prat de ses Monges y la playa de Talamanca, coordinada por el grupo ecologista GEN-GOB Eivissa con motivo del Día Mundial de la Protección de la Naturaleza. La iniciativa, promovida por la Fundación Biodiversidad, el apoyo de Decathlon y la colaboración del Ayuntamiento de Vila, se alargó durante tres horas y media, en las que cinco cuadrillas se distribuyeron las áreas de trabajo, caminos y canales para retirar el máximo de residuos posibles. Para ello, contaron con bolsas y dos carretillas cedidas por el Consistorio y se equiparon con guantes, chalecos reflectantes y salabres.
En total se recogieron 351 kilos de residuos, entre los que había 70 kilos de envases y plásticos, 25 kilos de vidrio y 256 de chatarra, como hierros o material electrónico. Además, los voluntarios retiraron tres neumáticos y tres colchones y avisaron al Ayuntamiento de la situación de materiales pesados, como piezas de barcos, para que los retire el servicio municipal. El portavoz del GEN, Marià Marí, valoró como «muy positiva» la campaña, aunque recordó que lo importante no es el volumen recogido, sino concienciar sobre esta zona degradada. Además, detalló que «había más residuos hace unas semanas cuando finalizó la temporada de verano, pero las últimas lluvias han reducido esta cantidad».
El portavoz del GEN destacó que se trata de un acto de «sensibilización», pero también «reivindicativo». «Es una campaña puntual que organizamos desde hace más de 20 años, pero vemos que la recuperación de esta zona no avanza de forma firme y decidida, por lo que volvemos a estar aquí para pedir una vez más que se pongan las pilas y que se apruebe ya de una vez el plan especial de ses Feixes», reclamó Marí, que apuntó que sería «muy gratificante y positivo ver como se empiezan a poner las primeras piedras con un programa y un presupuesto claro para evitar que se pueda parar en unos años por motivos políticos o económicos».
Marià Marí recordó que el Ayuntamiento de Vila ya aprobó en mayo de forma inicial el plan especial de conservación, protección y recuperación de ses Feixes des Prat de ses Monges, aunque todavía necesita el visto bueno del Ayuntamiento de Santa Eulària, ya que ses Feixes afecta a ambos municipios.
Desde el GEN destacaron que este humedal «es un área muy importante desde el punto de vista cultural y ambiental para Eivissa» y lamentaron que se encuentre «en un estado de degradación desde hace décadas». Según Marí, ses Feixes se debe recuperar para que sea «un motivo de orgullo» para los ciudadanos y los turistas, que «ahora tienen que tener mucha imaginación para entender lo que era esta zona». Además, lamentó que tras tantos años de espera «la gente ha dejado de confiar en que se vaya a recuperar».
El alcalde de Vila, Rafa Ruiz, que participó en la jornada junto a la concejala de Medio Ambiente, Montse García, destacó que la intención del equipo de gobierno es «poner en valor ses Feixes y conseguir que sea una zona reconocida por la ciudadanía, como el Parc Natural de ses Salines», aunque para ello, reconoció que «falta mucho por hacer». «Es un tema complicado, que lleva muchos años atascado, pero daremos pasos decididos para revertir la situación». Rafa Ruiz, que ha participado otros años en la limpieza de ses Feixes, reconoció que «es un acto simbólico», pero que demuestra su «preocupación por ses Feixes». En este sentido, destacó que una de las primeras cosas que hizo como alcalde es regalar al conseller balear de Medi Ambient el libro del GEN-GOB, Vila i ses Feixes. Els camins de l´aigua.
La jornada empezó con una presentación audiovisual sobre la biodiversidad y cultura de ses Feixes, a cargo de Marià Marí que hizo un recorrido de la historia y transformación de ses Feixes. A continuación hubo un desayuno en el hotel Argos para coger fuerzas antes de empezar los trabajos de limpieza.