Todas las instituciones de las Pitiüses mostraron al mediodía de ayer su condena a los atentados terroristas ocurridos el pasado viernes en París con un minuto de silencio a las puertas de los Consells insulars y los diferentes ayuntamientos.
En nombre del Consell d'Eivissa, la vicepresidenta Marta Díaz expresó su «consternación» por los atentados y recordó los lazos que Eivissa tiene con Francia, tanto por los visitantes que vienen del país galo como por la importante comunidad francesa que vive en la isla. «Todos compartimos su dolor, condenamos estos atentados horrorosos y esperamos que no se vuelvan a producir nunca más», afirmó.
En Formentera, el equipo de gobierno insular y representantes de la oposición participaron en el minuto de silencio que se hizo a las puertas de la Casa Consistorial. El presidente, Jaume Ferrer, reiteró «la enérgica condena a los atentados ocurridos en París, el pésame a los familiares y el deseo de la pronta recuperación de las personas heridas».
Desde Vila, los diferentes miembros del equipo de gobierno municipal y trabajadores del ayuntamiento salieron a las puertas del consistorio para expresar su condena a la masacre de París. El alcalde, Rafael Ruiz, manifestó su apoyo a la ciudad de París y destacó la unión de «todos los demócratas unidos en la lucha contra el terrorismo». «Esto no es cuestión de religiones, sino de gente que son asesinos y que quieren aterrorizarnos», afirmó Ruiz, quien concluyó afirmando que «la democracia imperará y trabajaremos unidos para que todo esto acabe desde el estado y desde la Unión Europea».
En nombre del Ayuntamiento de Sant Antoni, el alcalde José Tur lamentó que «los ataques, por desgracia, se han producido en muchos lugares» y señaló que «las bombas y las armas nunca son la solución».
Por su parte, el presidente del Consell d'Eivissa, Vicent Torres, y el alcalde de Santa Eulària, Vicent Marí, guardaron el minuto de silencio en memoria de las víctimas junto a otras autoridades y algunos ciudadanos frente a la iglesia de Santa Gertrudis, donde participaban en el día grande de las fiestas patronales.
A las puertas de los juzgados de Vila también se concentraron una veintena de jueces, fiscales, abogados y funcionarios de la administración de Justicia.