La concesionaria del servicio de radioterapia, la UTE formada por Policlínica Miramar y Juaneda, entregará hoy toda la documentación a la delegación balear del Consejo de Seguridad Nuclear y pedirá la solicitud de inspección visual para poder poner en marcha el servicio de radioterapia en el hospital Can Misses. De esta forma, se adelantan al plazo previsto, ya que la intención era presentarla el 17 de diciembre.
Tras las comprobaciones del acelerador lineal, del TAC y del blindaje del búnker, ya falta menos para que entre el servicio en funcionamiento. De momento, siguen trabajando en la coordinación con los servicios médicos del hospital, a través de reuniones, para definir los tratamientos y los pacientes que empezarán a recibir radioterapia en Eivissa. La intención es empezar a dar tratamiento a los pacientes pitiusos antes de Navidad y, según, confirmaron, los plazos «se están cumpliendo», por lo que la radioterapia puede ser una realidad este mismo año.